Tres ayuntamientos, tres estrategias diferentes. Pero un nexo común: hacer de las ciudades un lugar más cómodo y seguro para todos. Barcelona, Madrid y Málaga tienen claro que el modelo de movilidad urbana que quieren para sus ciudades pasa por dotar al peatón de mayor protagonismo e impulsar el transporte público. En esta estrategia, la tecnología jugará un factor clave.
Las ciudades españolas han experimentado, fruto del confinamiento, lo que es vivir prácticamente sin contaminación. "El contexto excepcional que hemos vivido y seguimos viviendo nos debe servir de base para redefinir nuestra movilidad", sostiene Janet Sanz. La segunda teniente de alcaldía y directora del área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona considera que los valores que han llevado a la ciudad a ser capital europea de la movilidad urbana "deben seguir motivándonos a trabajar para que la movilidad sea un derecho".
Para ello tiene clara la línea a seguir: políticas valientes. "En Barcelona llevamos años entendiendo que hay un cambio de paradigma en la movilidad. Los ayuntamientos somos el campo de pruebas de lo que se decide en el Gobierno y en las Comunidades. Tenemos mucho que decir en el cambio que está por venir".
Janet Sanz no entiende la movilidad sin la vinculación con la salud. O dicho de otra forma: luchar contra la contaminación y la emergencia climática. "La salud tiene que formar parte de la agenda urbana de los ayuntamientos. El coronavirus nos ha puesto encima de la mesa esta evidencia. Pero a parte de esto, es evidente que las malas planificaciones urbanas pueden acarrear problemas graves de salud para la sociedad", avisa.
Los planes del Ayuntamiento de Barcelona
- Proyecto Supermanzanas. Se trata de la elaboración de una propuesta de implantación del modelo de Supermanzana en cuatro ámbitos piloto dentro de la ciudad. Los ámbitos se localizan en los Distritos de Les Corts, Eixample y Sant Martí. El programa supone para la ciudad beneficios en términos de movilidad sostenible, espacios ganados para plazas y espacios tranquilos, inclusión social, verde urbano y biodiversidad, optimización del uso de los recursos y gestión inteligente, entre otros aspectos.
- Fomentar las zonas de bajas emisiones. En este ámbito, Janet Sanz avanza que el Ayuntamiento estudia una tasa de toxicidad como la que implementó en su momento el Ayuntamiento de Londres.
- Generar más espacios para caminar e impulsar el transporte público.
- Apostar por la movilidad compartida y eléctrica dentro de la ciudad. Aunque "somos conscientes que quienes quieran viajar fuera de Barcelona tendrán que usar el coche privado", matiza Sanz. No obstante, el compromiso del Ayuntamiento es también "reeducar cómo usamos el vehículo privado dentro de nuestra ciudad y evitar, entre otras cosas, que los coches y las motos no aparquen en las aceras", informa la responsable.
En Madrid, Lola Ortiz, directora general de Planificación e Infraestructuras de Movilidad en el Ayuntamiento, avanza que la estrategia del equipo de Martínez-Almeida pasará por el transporte público. "Es nuestro pilar fundamental y donde centraremos más esfuerzos", confirma. La ciudad cuenta con 13 millones de viajes diarios, por lo que "lograr que la gente vuelva a sentirse segura viajando en metro, autobús o tren es nuestro objetivo central", insiste la responsable.
El transporte público se está recuperando más lentamente en la capital, como confirma Ortiz. "Esta crisis ha dado la vuelta a todo, incluso a las horas punta. Ahora son entre las una y las tres de la tarde". El tráfico tampoco ha vuelto a ser lo mismo. Algo positivo que Ortiz también achaca a nuevos factores como el teletrabajo. "Que no todo el mundo tenga que estar a las ocho o las nueve de la mañana en determinado punto por poder trabajar desde casa está generando beneficio para la ciudad. Está mucho más descongestionada y, sinceramente, por un aspecto que antes del COVID-19 era impensable", reconoce.
De hecho, Ortiz propone que "en los trabajos que se permita y sea posible, cuando se superen los límites del aire o la contaminación sea elevada, la gente trabaje desde casa. Así no necesitaremos imponer aquella polémica medida de las matrículas pares o impares de entrada a la ciudad". De todos modos, la situación actual "no deja de ser ficticia", como afirma la directora. "El verdadero Madrid lo veremos a partir de septiembre, cuando empiecen los colegios".
Los planes del Ayuntamiento de Madrid
- El transporte público como eje central de la estrategia de movilidad. El Ayuntamiento prevé que en 2023 sea un transporte con cero emisiones.
- Ya se puede pagar el transporte público en efectivo.
- Impulsar el uso de la bicicleta en la ciudad. "Ya antes de la llegada del coronavirus formaba parte de nuestro compromiso y la sociedad ha ido apostando cada vez más por este tipo de transporte", asegura Lola Ortiz.
- Retomar el Plan Director de Movilidad Ciclista.
- Madrid agilizará la construcción del carril bici de Castellana y lanzará ayudas para comprar este vehículo
- Continuar ampliando los carriles de bus.
Malaga, ejemplo de buenas prácticas
Garantizar que el transporte público es seguro es también una prioridad para José del Río, concejal delegado del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga. En la ciudad, al igual que las anteriormente citadas Barcelona y Madrid, también se recupera a pequeños pasos. "Estamos recuperando el 55% de usuarios de transporte público", confirma Del Río, que se siente afortunado de que "Málaga nunca ha tenido un problema grave de contaminación".
Pese al positivo historial de pureza de aire, la ciudad continúa con su modelo de seguir peatonalizando. La última apuesta fue reducir los carriles de la alameda principal. "El espacio del peatón hay que aumentarlo y en eso estamos trabajando", cuenta Del Río. Por otro lado, el concejal reflexiona sobre el cambio de movilidad que Málaga ha experimentado en los últimos años. "En su momento la ciudad tuvo una creación de aparcamientos de forma masiva en una clara apuesta por atraer a más gente al centro. Málaga tenía que crecer. Tenemos muchos museos, por ejemplo, y todos están en el centro. Se diseñaron los aparcamientos para facilitar el acceso. Hoy estamos repensando este modelo. Si hacerlo solo para residentes o solo para abonados", anticipa.