Nació con el propósito de difundir una idea matemática de manera sencilla y atractiva, pero Baby-Bee va más allá. Se trata de un videojuego que no sólo promueve el gusto por esa disciplina, sino también quiere difundir el cuidado de las abejas.
Después de tres años de trabajo con un equipo formado por otros cuatro jóvenes más (Fabian Jendle, Jaime R. Montoya, Ramiro Puente y Jaime Juárez), Carlos Vladimiro González Zelaya, graduado y académico de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM (México), ha sacado a la luz este proyecto.
“Nació a raíz de mi tesis de maestría”, dice respecto a Baby-Bee. “Tuve la idea de hacer variaciones sobre un juego, en tableros que no fueran necesariamente cuadrados; empecé con casillas triangulares y después hexagonales. Con los tableros de seis lados obtuve resultados para mi tesis y trabajé con las casillas formadas de hexágonos y rotaciones”, añade.
“De eso se trata Baby-Bee, de simetría rotacional, que es la base del juego, la base teórica y la mecánica fundamental del mismo”, dice. El propósito es ayudar a la abeja Baby a ‘comer’ suficientes flores y convertirse en adulta. Para lograrlo, deberá recorrer laberintos con ayuda de algunos aliados, incluido el jugador.
“Lo que me gustó es la idea de hacer algo que suele ser más teórico y llevarlo a un aspecto lúdico, que puede estar más cercano a las personas –continúa-. Si les hablas de teoría de gráficas, de teoremas, se alejarán; en cambio, si se los presentas como un juego, les atraerá, y eso puede incidir en el gusto por las matemáticas”.
A raíz de los hexágonos, al universitario se le ocurrió que los protagonistas fueran abejas. En ese momento profundizó en la situación de extinción de estos insectos, los principales polinizadores del planeta. “Si desaparecieran sería catastrófico para la especie humana; por ello, un segundo propósito para el juego es crear conciencia entre la población sobre este fenómeno”, detalla.
El juego va dirigido a cualquier persona mayor de ocho años. Las reglas son muy sencillas, pero el reto escala rápidamente y cuenta con niveles avanzados. “Es gratuito hasta la mitad de los niveles, y con esto no te pierdes de ninguna de las mecánicas; si te gustó puedes hacer un pago simbólico para continuar”, informa.
Baby-Bee puede descargarse en la Apple Store y, para Android, desde su página de Facebook.