Si hace un tiempo contábamos en Innovaspain que la startup Baïa Food había declarado la guerra –metafóricamente hablando– al azúcar, ahora es la propia empresa quien quiere endulzar los paladares. La foodtech está a punto de lograr un hito en el sector alimentario: un alimento capaz de convertir el sabor ácido en dulce. Eso sí, fieles a su filosofía, el azúcar seguirá sin estar presente en esta innovación. "Las aplicaciones de este complemento alimenticio en el campo de la alimentación y la salud son infinitas", asegura Guillermo Milans del Bosch, cofundador de Baïa Food.
El nuevo producto es fruto de ocho años de trabajo de I+D+i, en los que Baïa Food ha invertido más de 1 millón de euros. La startup está a un paso de conseguir la autorización de la Comisión Europea, lo que acerca al mercado un alimento que acaba de recibir el aval científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que concluye que el deshidratado de la baya Synsepalum dulcificum (conocida popularmente como miracle berry), de la que se extrae la proteína llamada miraculina que consigue transformar la percepción gustativa, es seguro para el consumo humano.
La resolución de la EFSA supone un hito esencial en la apuesta de Baïa Food por ser la primera empresa en introducir en la Unión Europea el consumo de esta baya endémica procedente del África Occidental, que se comercializará bajo la categoría de complemento alimenticio. En un principio contarán con un periodo de protección comercial de cinco años en los que tendrán licencia de exclusividad, lo que implica que la foodtech española se convertirá en el referente europeo en el mercado de proteínas modificadoras del sabor.
"Iniciamos una nueva etapa en la empresa", reconoce Milans del Bosch, que confía en que una vez superada la parte regulatoria, "debemos poner el foco en la comercialización de nuestro nuevo alimento y, por supuesto, continuar investigando". En este contexto, Baïa Food asume que tendrá que abrir su abanico de socios e inversores que permitan validar los distintos modelos de negocio que la empresa tiene planteados y que irá desgranando en los próximos meses, como ha podido saber este periódico. "Nos centraremos principalmente en financiadores institucionales y especializados en el sector que compartan nuestra apuesta por la innovación disruptiva y la alimentación de impacto", revela Milans del Bosch.
Una baya “milagrosa”
La Synsepalum dulcificum, que se cultiva principalmente en Ghana, Costa de Marfil y Benín, se ha ganado su calificativo de “baya milagrosa” por su capacidad de transformar la percepción del sabor ácido en dulce durante aproximadamente los 90 minutos posteriores a su consumo. De este modo, consigue enmascarar sabores desagradables y hace posible disfrutar de una sensación de dulzor sin necesidad de añadir azúcares ni edulcorantes artificiales.
Precisamente, uno de los grandes objetivos de Baïa Food desde 2013 ha sido demostrar que este nuevo alimento podría ser seguro, como finalmente se ha demostrado. Tras lograrlo, ha desarrollado una cadena de suministro ética, sostenible y con los mayores estándares de calidad (GMP, BRC, IFS) en Ghana, el país de origen de este recurso genético. Allí, un socio local se encarga del cultivo de la baya, generando riqueza y empleo en el propio territorio. Además, en el proceso de producción se utiliza energía solar y biogás, y se aplica un modelo de policultivo ecológico, lo que garantiza la biodiversidad en la zona.