Las pymes suponen el 99,8 por ciento del tejido empresarial español y generan el 65,9 por ciento del total del empleo. Conforman un motor económico duramente afectado por el COVID-19, sobre todo en sectores claves para el PIB nacional como el turismo, la hostelería, el ocio, los eventos y las ferias profesionales... Desde el comienzo de la pandemia, son muchas las ayudas activadas desde la administración pública y las entidades privadas para paliar la emergencia económica.
A diferencia de lo ocurrido en 2008, en la crisis generada por el SARS-CoV-2 los bancos actuaron con rapidez y solvencia. En el caso de Banco Santander, el apoyo decidido a pymes y autónomos no es nuevo. Se trata de una de las líneas estratégicas del banco protagonista de varias campañas en los últimos años. ¿Quién no conoce el claim: “Gracias, autónomos, por hacer que todo funcione”.
Programas específicos de financiación y asesoramiento, impulso a la digitalización y la internacionalización, reconocimientos como el Premio Pyme del Año... El trabajo del Grupo en este sentido le valió el premio al Mejor Banco para Pymes del Mundo, otorgado por la revista Euromoney en 2020. Estas medidas contribuyen a que los envites de la pandemia, pese a suponer en muchos casos el cese total o parcial de la actividad, encontraran a parte de estas empresas mejor preparadas para adaptarse y sortear la situación.
La pandemia
Desde el pasado mes de marzo, Banco Santander ha destinado más de 90.000 millones de euros para apoyar a pymes, empresas y autónomos y ha ayudado a 200.000 familias con moratorias, aplazamiento de pagos y anticipos.
El virus llevó al banco a activar un intenso protocolo de ayudas a las empresas. En este sentido, lidera el mercado en préstamos ICO, con una cuota del 27 por ciento. La entidad trabaja para garantizar la liquidez de las empresas españolas y contribuir a paliar el impacto que las medidas de contención y prevención puestas en marcha por las autoridades han tenido sobre la economía y el normal funcionamiento de las empresas, para que a la vez cuenten con mayor flexibilidad en la gestión de su flujo de caja.
En la misma línea, durante los primeros días de la crisis sanitaria, Rami Aboukhair, consejero delegado de Santander España manifestó que, “en estos momentos de incertidumbre, Santander quiere estar cerca de las empresas españolas, acompañándolas y buscando soluciones a sus posibles problemas. Por algo somos su banco, el banco de las empresas, para estar a su lado en cualquier circunstancia”.
La crisis del coronavirus ha confirmado que algunos modelos productivos están agotados y precisan de una profunda reconversión. Una corriente de cambio que quiere impulsar la Unión Europea a la hora de articular el acceso a los fondos de recuperación, con programas como Next Generation EU, donde la economía verde, la digitalización o la sostenibilidad son ya elementos irrenunciables en cualquier proyecto que busque financiación.
En Banco Santander, empezaron por predicar con el ejemplo hace tiempo. En estos meses la transformación digital del Grupo se ha acelerado, incrementándose en más de un 40 por ciento la actividad digital de la entidad a lo largo de 2020. La entidad está desarrollando plataformas, soluciones, servicios y aplicaciones tecnológicas que ayudan a las empresas a mejorar su expertise, mejorar su operatividad y estimular la innovación.
Digitalización para todos
En España, la entidad ha sido pionera en poner en marcha servicios como Financia&Go, un servicio cien por cien digital de financiación de facturas emitidas y pendientes de cobro para pymes y autónomos que se realiza en un entorno virtual de máxima seguridad y da respuesta a una de las principales necesidades de este segmento, la gestión de tesorería. “Facilitamos de manera sencilla y flexible el acceso a financiación a corto plazo. Lo hacemos desde la propia herramienta de gestión de facturas de los clientes que, a su vez, pueden conectar su cuenta con Banco Santander, seleccionar el importe que quieren anticipar y el plazo de la devolución”, explican desde la entidad acerca del funcionamiento de esta herramienta.
Financia & Go se suma a una amplia oferta de soluciones digitales para empresas, pymes y autónomos. Santander ZOne es otra herramienta que ayuda a empresas y comercios a conectar con más de cinco millones de consumidores potenciales. Más de 1,4 millones de clientes activos se están beneficiando de esta iniciativa. En esencia, la plataforma representa una potente herramienta de marketing con la que las empresas pueden enviar ofertas a medida a los clientes de Santander filtrando por edad, lugar o perfil de gasto, y así impulsar sus ventas en el actual contexto de recuperación.
Una herramienta que está integrada en One Digital, plataforma de servicios digitales de valor que complementa la oferta tradicional del banco y que forma parte del nuevo modelo de banca, Santander One, impulsada por la entidad en España para adaptarse mejor a los retos, necesidades y demandas de las empresas. En One Digital, los clientes encontrarán tanto servicios patrocinados por el banco como los servicios de sus partners. Es decir, todo lo necesario para digitalizar todos los aspectos de su negocio.
Mejorar las ventas, digitalizar la gestión de los procesos, digitalizar operativas y dinamizar la sostenibilidad son algunos de los aspectos sobre los que pivota One Digital. El objetivo es claro: mejorar la competitividad, la viabilidad y posicionar a las empresas donde tienen que estar ante este reto.
Santander tiene claro su objetivo, convertirse en “la mejor plataforma abierta de servicios financieros”, una meta a la que pretende llegar a través de tres iniciativas clave: One Santander para simplificar la operativa, los productos y servicios del grupo, empezando por Europa; la creación de un banco global nativo digital a través de Openbank y Santander Consumer Finance, y el lanzamiento de PagoNxt a nivel global, que se convertirá en una de las fintechs no cotizadas más grandes del mundo.
PagoNxt, integra los negocios de pagos más disruptivos, es una compañía autónoma con actividad en Europa y América, que reúne tres áreas de negocio: soluciones para comercios (Getnet); soluciones para pymes que operan internacionalmente y necesitan servicios que antes solo eran accesibles para grandes empresas; y productos y servicios digitales para particulares, como Superdigital, la plataforma de inclusión financiera ya disponible en cinco mercados latinoamericanos.