Más de 700 rectores de 90 países han participado en la encuesta “Leaderships response to Covid-19”, obra de Banco Santander y la IAUP con el objetivo de conocer los efectos de la pandemia en las instituciones educativas. Los resultados obtenidos confirman que la pandemia va a generar un fuerte impacto económico, tanto en las matriculaciones como en las necesidades de infraestructura de las universidades.
Los rectores y directivos de universidades del ámbito público y privado han señalado la presión que ha producido la pandemia en su modelo financiero y en la atracción de nuevos estudiantes. Asimismo, destacan el potencial para incorporar nuevos cambios en sus modelos educativos y en la educación internacional como respuesta a los retos generados por la pandemia.
Efectos a largo plazo
“Una vez pasado el primer momento de respuesta de emergencia a la pandemia, estamos observando los impactos duraderos que ésta tendrá en las instituciones alrededor del mundo”, destaca Fernando León García, presidente de IAUP y rector del Sistema CETYS Universidad. “Más allá de las presiones generadas en temas como la recaudación de fondos y la matriculación de alumnos, los efectos de la pandemia han alterado la manera en que las instituciones de educación superior colaboran con la industria, sugiriendo además cambios relevantes en las tendencias de la educación internacional.”.
“Como parte de nuestro compromiso con la educación superior, donde somos la institución que más impulsa en el mundo a este nivel educativo, en Banco Santander apoyamos el desarrollo de este estudio que permite un diagnóstico sin precedentes a nivel global. Esperamos que esta información ayude a las instituciones a prepararse ante el cambio acelerado que está generando la pandemia y los nuevos modelos educativos que habrán de plantearse hacia el futuro”, añade Arturo Cherbowski, director de Santander Universidades México. “En Santander estamos acompañando a las universidades en este reto, porque no tenemos duda de que la apuesta por la educación superior hará la diferencia en un mundo post COVID-19”.
La encuesta se dividió en tres bloques: ´Reacciones iniciales, centradas en la primera mitad del 2020´, ´Preparación para el ciclo 2020-2021, inmediatamente después del inicio del periodo académico de otoño´ y ´Perspectiva de futuro, con un espectro de tres años a partir de ahora´.
Principales conclusiones
- El 37% de las instituciones señalaban estar preparadas para reaccionar ante el covid-19. Asia y Oceanía reportaron los números más altos (49%) y América del Norte los más bajos (29%).
- El covid-19 está afectando profundamente la colaboración de las universidades con el sector empresarial, con el 56% de las instituciones educativas previendo una caída en su colaboración.
- Los rectores parecen estar, al menos temporalmente, enfocándose en un modelo amplio de internacionalización, expandiendo sus programas de “movilidad virtual” y subrayando la importancia de las alianzas entre instituciones educativas.
- Las principales preocupaciones son el éxito académico de los alumnos (68%), la sostenibilidad financiera de las instituciones (57%), la metodología para mantener a los alumnos involucrados (51%), la inclusión (49%) y la caída en la matrícula de alumnos (44%).
- La mayoría de las instituciones indicaron que se están centrando más en resolver los problemas temporales (47%) que en reestructurarse (49%) o reinventarse (36%). Esto aplica a todas las regiones en las que se ha realizado la encuesta.
- Los rectores ven el futuro académico con una clara tendencia a modelos de formación combinada - en línea, híbrida y presencial- (71%); híbrida (70%), en línea (67%) o con métodos alternativos (66%).