Impulsar la innovación e incrementar su eficiencia operativa mediante una amplia gama de soluciones en la nube es la razón de ser del reciente acuerdo alcanzado por Banco Santander y Microsoft. Big data, inteligencia artificial predictiva, blockchain, ciberseguridad, personalización y cumplimiento normativo serán las palancas de la transformación digital que ya ha iniciado el Banco Santander, pero sobre todo, el foco sigue estando puesto en las personas. O lo que es lo mismo, lograr una experiencia de cliente diferencial.
Como ya adelantó Innovaspain, la infraestructura necesaria para el diseño y alojamiento de todos los nuevos servicios del banco van a estar basados en la nube, en grandes plataformas globales de software utilizables tanto internacional como localmente. Será la nube de Microsoft, Azure, la principal herramienta para la implementación de esta estrategia.
"Buscamos una innovación exitosa y centrada en el cliente podemos conseguir una mayor vinculación, además de mejorar y personalizar la experiencia del cliente y ganar en agilidad y eficiencia”, explica Dirk Marzluf, principal responsable de Tecnología y Operaciones del Grupo Santander. La entidad desarrollará en la nube aplicaciones nativas y nuevas soluciones bancarias e incorporará el uso de Big Data e inteligencia artificial a las actuales. Por su parte, Microsoft contribuirá en los nuevos desarrollos y facilitará programas de formación y certificación en Azure para empleados.
“Azure ofrece a Santander la agilidad, la escala y la tecnología inteligente necesarias para acelerar el lanzamiento de nuevos productos al mercado y abordar las necesidades de los clientes con una mayor flexibilidad a través de los canales de distribución y de unas operaciones internas optimizadas”, explica Marzluf, uno de los artífices en la materialización del acuerdo entre Santander y Microsoft.
Otra de las ventajas que explican la elección de Microsoft como proveedor estratégico es su programa Financial Services Compliance, que permitirá al Santander ofrecer a las autoridades de regulación una gran transparencia en sus sistemas para analizar sistemas, servicios y procesos, al tiempo que dispone de “la flexibilidad necesaria para competir a la vez que protege la privacidad y la confianza de sus clientes”, remarca Marzluf.