El proyecto Motor Verde comienza a tomar forma. La iniciativa con la que Fundación Repsol lleva apostando desde julio por la creación de bosques y la reforestación de tierras quemadas o baldías en España para impulsar la compensación de emisiones de CO2 ha sumado al Banco Santander con un ambicioso propósito: contribuirá con 275.000 árboles a la reforestación de tres bosques en España. La contribución de la entidad al que sus fundadores consideran "el mayor plan de reforestación de España" durará tres años, compensará la emisión de más de 82.000 toneladas de CO2, generará empleo y supondrá una inversión de 1,5 millones de euros.
Motor Verde pretende convertir a España en referente europeo en el sector de la compensación, promoviendo al mismo tiempo una economía social, verde y sostenible. Se busca también transformar el medio local. Dicho en cifras: generar empleo para 15.000 personas con especial atención a la inclusión de los colectivos más vulnerables. En este sentido, Banco Santander es consciente de que parte de su consolidación en materia de biodiversidad pasa por la participación en este proyecto.
"Queremos reforzar nuestro compromiso medioambiental, con nuestras comunidades y con los ODS de Naciones Unidas, ya que apostamos por un proyecto de reforestación de alta calidad y con una gran capacidad de absorción real de CO2 de la atmósfera", valora Marta Aísa, directora de Banca Responsable de Santander España. Motor verde, como incide Aísa, ha captado el interés del banco porque "fomenta el desarrollo de una economía local sostenible y la generación de empleo".
La entidad financiará la creación de tres bosques Santander que cubrirán una extensión de más de 300 hectáreas. El primero comenzará a plantarse este mismo otoño en Extremadura, primera comunidad autónoma en unirse a Motor Verde y a la que ha seguido recientemente el Principado de Asturias. Con su aportación, el Santander logrará compensar la emisión de 82.000 toneladas de CO2, contribuirá al cuidado de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático y respaldará el desarrollo rural y la generación de empleo, en el marco de su estrategia de banca responsable y sus políticas de gestión ambiental.
Según fuentes del Santander consultadas por este periódico, la entidad quiere "construir un banco cada vez más responsable". para ello continuará impulsando la labor de conservación de los ecosistemas en todos los países en los que opera, además de España. En Brasil, por ejemplo, respaldará el desarrollo sostenible de la Amazonia. En Chile participa en proyectos de restauración de áreas degradadas e implementa corredores biológicos para la fauna nativa. En Polonia, la entidad se convertirá en conservadora de uno de los ecosistemas protegidos del país en la Baja Silesia.