Los problemas que sufrió José V. Fernández cuando llegó a Nueva York hace unos años sembraron la semilla de Bankuish. Comenzaba entonces su experiencia diplomática en la ciudad de los rascacielos, pero no había forma de encontrar un apartamento. “Contaba con un documento firmado por la embajada que indicaba mi posición y salario en el Consulado de España. Sin embargo, no era suficiente para los arrendadores, al no disponer de historial crediticio”, explica Fernández a este periódico.
Dos meses durmiendo en el sofá de un amigo antes de dar con un casero ‘solidario’ –“me obligó a pagar seis meses por adelantado”- fue suficiente para darle vueltas a una “realidad injusta” que afecta a miles de personas. A ello había que sumar su experiencia previa. En un proyecto anterior, llamado Atlas, Fernández ofrecía préstamos en África a través del teléfono móvil.
Bankuish nace de la idea de unir la tecnología bancaria a través del smartphone para solucionar la problemática del historial crediticio de muchos países. “Rompemos ese círculo vicioso que impide a los trabajadores independientes -repartidores, conductores y otros profesionales- acceder a préstamos. Lo hacemos con el aval del trabajo diario de estos profesionales y un teléfono móvil”.
Nueva relación banca-usuario
El emprendedor recibió en diciembre de 2021 el reconocimiento del Banco Santander a través de sus premios Santander X Global Challenge. La entidad, partner de Bankuish, seleccionó la startup entre más de 1.500 iniciativas de todo el mundo, al corroborar que se trata de una solución válida y con recorrido para la población no bancarizada.
“A día de hoy, los trabajadores independientes esperan ser rechazados por la banca tradicional con intereses desorbitados”, apunta Fernández. “Queremos dignificar la vida financiera de estos profesionales con productos a su medida y traccionar así un cambio más profundo en la banca, que no tendrá más remedio que adaptarse”.
Bankuish funciona a través de una aplicación. Una vez descargada por el usuario, ésta conecta con sus cuentas de trabajo en plataformas como Uber, Uber Eats, Cabify, Rappi o Didi. “Nosotros realizamos un análisis cualitativo de las transacciones, de los ingresos y de su estacionalidad. Asimismo, analizamos el feedback que reciben los trabajadores independientes de sus clientes”.
Con toda esta información, la startup construye un ‘Bankuish Score’, un perfil de riesgo con un puntaje crediticio que comparten de manera anónima con los bancos a los que están asociados y que posibilita mostrar al usuario préstamos pre-aprobados. Un simple click del trabajador arranca el proceso de unión con el banco. Hasta ese momento, se mantiene la privacidad del usuario.
Próximos pasos
Con más de 20 de integraciones con plataformas de trabajo y alrededor de una docena de bancos, además del acceso a créditos -ya operativo- Bankuish pretende incorporar progresivamente nuevos productos de ahorro, inversión o seguros de vehículo y salud (a día de hoy, son ellos los que asumen cualquier gasto ante un accidente). En 2021 han conseguido inversiones y apoyos de entidades como Google, Telefónica Movistar, Intuit o el citado Banco Santander.
En 2022 aspiran a crecer en número de usuarios. Cerraron el pasado año con más de 50.000 profesionales en México, una cifra que pretenden multiplicar por 10. “Si lo logramos, tendrá una repercusión enorme, puesto que con nuestros números actuales hemos conectado más de 15.000 préstamos”. A escala geográfica, Bankuish trabaja para penetrar en el mercado brasileño y, “si todo va según lo previsto”, llegar a Colombia antes de final de año.
La startup va a acometer distintas mejoras tecnológicas en la app con las que integrar nuevos servicios, nuevas plataformas digitales de trabajadores, bancarias y de telecomunicaciones. “Por ejemplo, estamos trabajando con Movistar, uno de nuestros inversores, y con otros operadores para poder incluir sus cuentas”, señala José V. Fernández.
“Nuestros usuarios prefieren que, si finalmente les van a rechazar cuando piden un préstamo, el proceso ocurra de manera anónima”, asegura el fundador de Bankuish. “Los usuarios que ya han tenido acceso a créditos a través de nuestra app están muy contentos. Pueden contar con productos con intereses que rondan el 30 %, un porcentaje ínfimo en México en comparación con los préstamos comunes”.
“Hablamos de personas que, siendo solventes, con trabajo e ingresos, no pueden recibir financiación para adquirir una moto que le ayude en su actividad porque la banca no se fía de sus circunstancias”, dice Fernández. “Cuando hablo con los usuarios y me cuentan sus historias personales y cómo han mejorado gracias a nosotros, siento que los esfuerzos del día a día merecen la pena”.
