Hace menos de dos meses nacía LABE – Digital Gastronomy Lab, resultado de la intersección entre la gastronomía y la transformación digital. El espacio, gestionado por Basque Culinary Center (BCC), se enmarca en la iniciativa ‘Etorkizuna Eraikiz’ (‘Construyendo el futuro’) de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián. Innovaspain ha hablado con Joxe Mari Aizega, director general del BCC, para conocer los primeros pasos que se están dando en este nuevo laboratorio.
«La transformación digital está en todos los sectores, en la vida diaria. Cómo nos informamos, cómo consumimos… Todo se ha digitalizado y la gastronomía no podía quedarse atrás», ha explicado Aizega. Por ello, LABE – Digital Gastronomy Lab se ha convertido en «un lugar de referencia» de cocreación, exploración, experimentación y validación de nuevos conceptos, productos, servicios y experiencias, con componente tecnológico y digital, en el sector de la gastronomía y la restauración. El laboratorio reúne startups, industria y usuarios y nace con el objetivo de contribuir al diseño activo del futuro de la cadena de valor gastronómica catalizando la transición digital del sector.
«Desde el BCC queríamos incorporarnos como agente que contribuyese a esta revolución. Ahora más que nunca podemos decir que somos lo que comemos y la gastronomía es una experiencia marcada por la creatividad», ha apuntado Aizega, que adelanta que el nuevo LABE «va a seguir evolucionando en los próximos meses». Por el momento, cuenta con dos plantas y un espacio disponible de 1.100 metros cuadrados, que alberga un laboratorio de investigación para prototipación, una aceleradora de nuevas empresas con base tecnológica y un avanzado restaurante 4.0 donde se experimenta con las nuevas tecnologías. «El trabajo con los emprendedores es una pieza fundamental dentro del propósito del nuevo laboratorio. Nacen ideas frescas que acaban convirtiéndose en realidades que ayudan a mejorar el sector», ha celebrado.
