Organizado por Basque Culinary Center y apoyado por el Gobierno Vasco, Basque Culinary World Prize es un nuevo premio internacional con el fin de reconocer a chefs con iniciativas transformadoras y destacar a cocineros que usan la gastronomía para mejorar la sociedad. El jurado estará formado por algunos de los cocineros más influyentes del mundo (Joan Roca, Gastón Acurio, Ferran Adrià y Alex Atala, entre otros), así como por expertos internacionales de distintos ámbitos.
El origen del proyecto está en la necesidad de celebrar la evolución alcanzada por la gastronomía tras una reflexión sobre la capacidad de la cocina para multiplicar la dimensión de su profesión y cómo contribuir a la sociedad en terrenos diferentes. “Euskadi constituye un territorio privilegiado en materia gastronómica”, explica Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Economico y Competitividad del Gobierno Vasco. En este sentido, Tapia asegura que “la cocina vasca ha sabido aunar tradición y vanguardia”, algo que comparte la filosofía del programa.
Innovación gastronómica, proyectos vinculados a temas culturales de responsabilidad social, sostenibilidad o desarrollo económico, o propuestas que beneficien a la industria alimentaria son algunos de los requisitos para optar a la victoria en esta primera edición. El ganador recibirá 100.000 euros, que deberá donar a un proyecto de su elección que exprese el poder transformador de la cocina. “Queremos promover valores, aptitudes, actitudes y la excelencia, no solo en la propia cocina, sino en todos los aspectos de la vida”, apunta Tapia.
Para participar en el premio, los candidatos deberán ser nominados por otro profesional activo del mundo gastronómico (cocinero, restaurador, productor, escritor o periodista gastronómico, o por instituciones del sector). El objetivo de esta norma es apelar al conocimiento de la comunidad culinaria con la idea de descubrir personas que, en cualquier rincón del mundo, estén desarrollando iniciativas transformadoras y que no necesariamente son conocidas públicamente. De este modo, no se prejuzgará la trayectoria del concursante.