Cada vez es más común ver placas solares dirigidas al autoconsumo. Quizá no están todavía implementadas en la mayoría de hogares, pero las compañías energéticas no dejan de lanzar proyectos para atraer a nuevos usuarios. En esta ocasión, Naturgy ha ideado una nueva herramienta para sus clientes, con un objetivo claro: ayuda a ahorrar gracias al control que ofrece sobre el consumo. Su nombre, Batería Virtual.
La idea es simple: "Permitimos a los clientes que tienen una instalación fotovoltaica en su hogar acumular el importe correspondiente a los excedentes energéticos no compensados en factura como saldo en la Batería Virtual y utilizarlo para reducir el coste de sus facturas de energía -tanto de luz como de gas-”. Esto es, que permite almacenar ese excedente y pagar otras facturas o incluso, matizan desde la compañía, las facturas de otras propiedades.
Cabe destacar que, hasta ahora, ya existían las llamadas “tarifas de compensación de excedente de energía”. Básicamente, estas tarifas permiten que se vierta la energía sobrante a la red eléctrica. Así es como la comercializadora compensa el coste de la energía en la factura de la luz.
Aunque parezca lo mismo, no lo es. Según Naturgy, esta tarifa está limitada por la ley “y siempre será inferior o igual al importe de la energía consumida de la red”. Sin embargo, la Batería Virtual acumula el importe -que es limitado- como si fuera un saldo, con los beneficios antes mencionados. “Se pueden llegar a tener facturas de 0 euros. Imagina la batería como un espacio ficticio en el que se guardan los euros que no se han podido compensar en factura. Es como si fuera una hucha”, explican.
Cómo funciona la Batería Virtual
En primer lugar, desde Naturgy destacan que para tener esta herramienta lo primero es tener la instalación dada de alta para la compensación de excedentes -algo que se suele contratar antes de instalar las placas solares-. Así, durante las horas de luz, estas placas solares producen la energía eléctrica y, una parte de ella se destina al autoconsumo directo -“la electricidad que se utiliza en casa”, subrayan-, pero si sobra energía, la instalación genera excedentes.
Si se tiene la modalidad de autoconsumo con excedentes con compensación, como se bna mencionado anteriormente, esa energía excedentaria se devuelve a la red eléctrica a través de la conocida tarifa de compensación de excedentes. “Pero la parte del importe de excedentes que no ha podido ser compensada en la factura de la luz, porque supera el máximo que la regulación tiene establecido, se acumula en la batería”.
Desde la compañía también recuerdan que la herramienta Batería Virtual tiene una caducidad de cinco años desde la fecha de emisión de la última factura que contribuye al saldo de la batería. Y que, en todos los casos, la Batería Virtual solo está permitidas si las instalaciones son inferiores a 100 kilovatios de potencia instalada. Del mismo modo, no recomiendan su uso para todos los que tengan una instalación fotovoltaica.
“Siempre se debería analizar si es conveniente instalar una batería virtual antes de contratarla”, señalan. Por ello, hay tres casos en los que sí se recomienda su uso. En primer lugar, para viviendas o empresas con consumos energéticos estacionales; esto es, cuando el consumo de las facturas de la luz varía en función de los meses. "Por ejemplo, si en invierno necesitamos mucha energía, podemos aprovechar la que hemos generado en verano y que no hemos consumido”.
En segundo lugar, para segundas residencias, ya que, “siempre que sea el mismo titular, se puede utilizar ese saldo acumulado”, reiteran. “Si hay placas solares en la segunda residencia, se pueden pagar las facturas del piso de la ciudad con esos excedentes”. Y, por último, instalaciones con muchos excedentes en las que se produce más que lo que se consume.