El presidente de BBVA, Francisco González, ha trasladado en Ciudad de México un plan de inversión de hasta cinco años, con una cuantía de 1.500 millones de dólares, que permitirá que el banco avance en el desarrollo de soluciones apalancadas en la tecnología.
“Somos inversores de largo plazo y ojalá tengamos más oportunidades de seguir invirtiendo”, ha señalado González en presencia del secretario de Hacienda y Crédito Público de México, José Antonio Meade. “Siempre he creído en este país, ha habido momentos buenos, momentos menos buenos, pero México está aquí fuerte como siempre. Tenemos mucha confianza en México, en Bancomer, en nuestro equipo y en el empresariado mexicano”.
En el Salón Panamericano del Palacio Nacional de la Ciudad de México, Francisco González ha asegurado, este jueves, que América del Norte es una de las regiones económicas más competitivas del mundo. “Es una de las regiones más atractivas del mundo, es una región con una población joven; y México es un país vibrante, con una enorme fortaleza. Tiene 120 millones de habitantes, muy jóvenes y con ganas de hacer muchas cosas. Es un país más fuerte de lo que la gente cree por su población, por la cercanía a Estados Unidos, por la propia dinámica de su industria y de sus empresarios. Realmente estamos encantados de estar aquí”.
Respecto a la relación con Estados Unidos, el presidente de BBVA ha explicado que se trata de “dos economías que tienen una interrelación brutal con más de 500.000 millones de dólares de negocio” y se ha mostrado convencido de que esta va a ser una gran oportunidad para México en el tiempo. “Dentro de dos o tres años este país estará mucho mejor que hoy”, ha concluido.
Periodo de transformación
Por otra parte, González también ha presentado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) el libro ‘El próximo paso: La vida exponencial’. Esta obra recoge las reflexiones de veinte autores de referencia en sus respectivos campos que analizan las inmensas oportunidades que las llamadas “tecnologías exponenciales” ofrecen a la humanidad, pero también los riesgos e incógnitas que plantean.
“La transformación de la banca impulsará el crecimiento económico y reducirá la desigualdad”, ha asegurado el presidente de BBVA. “Esta transformación va a generar unos enormes beneficios para los clientes, en términos de calidad, variedad y precio de los productos. Y permitirá acceder a los servicios financieros a muchos millones de personas de menor renta en todo el mundo, mejorando su calidad de vida y sus oportunidades para prosperar”
