El Banco Europeo de Inversiones, más conocido como el BEI, financiará a Sener por un volumen de 110 millones de euros durante los próximos cuatro años, y todos ellos destinados a apoyar las inversiones en I+D+i. Como afirman desde la compañía, esta “arriesgada” operación tiene dos objetivos muy marcados. En primer lugar, fomentar la diferenciación tecnológica y la competitividad internacional de la empresa, y en segundo lugar, centrar la actividad futura de Sener en el espacio.
Desde la compañía explican que todo ha sido posible gracias al apoyo del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), que es el pilar central del Plan de Inversiones para Europa, ampliamente reconocido como el Plan Juncker. La gran cantidad destinada para la inversión permitirá la creación de nuevos satélites, de nuevos e innovadores sistemas de propulsión espacial o instrumentos de observación de nuestro planeta.
Aun así, y aunque la mayor parte vaya destinada a la división espacial, el proyecto incluirá también inversiones para la innovación en el sector naval, lo que facilitará la respuesta ante la demanda futura en el diseño y construcción de buques de la compañía. Pero ya sean barcos, cohetes o edificios, lo que Román Escolano, vicepresidente del BEI ha declarado durante la firma del acuerdo, el pasado viernes, es que se permitirá a una empresa española contribuir de forma “muy relevante al desarrollo de la tecnología espacial europea y al diseño de nuevos y punteros servicios en el sector de las energías renovables”.
Según él, este acuerdo será además un importante apoyo para la investigación en nuestro país, ya que “son muchas las universidades y centros de investigación que están participando ya en este proyecto”. Algo que ha subrayado también el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, que ha destacado la importancia de promover más inversiones privadas en este sector “para asegurar que Europa sigue siendo uno de los actores principales en este mercado tan competitivo y cambiante”.