Las enfermedades cardíacas son uno de los primeros problemas sanitarios en todo el mundo. De hecho, tiene una prevalencia de alrededor del 10% en pacientes mayores de 75 años y, además, supone 1 de cada 10 € de gasto sanitario en España. Es por eso que el Hospital Universitari de Bellvitge, el Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL) y Vodafone han presentando un nuevo proyecto de telemedicina llamado Estudios HERMeS.
En él, siguen por telemedicina a pacientes con insuficiencia cardíaca crónica en el que participan 10 centros hospitalarios a nivel nacional –como los equipos de cronicidad de Atención Primaria SAP Delta, Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida o el Hospital Clínico Universitario de Valencia, entre otros–.
“El objetivo es ayudar a detectar y tratar más rápidamente las descompensaciones y reducir el número de hospitalizaciones y la mortalidad de estos pacientes gracias a una aplicación”, explican desde Vodafone. El estudio y la intervención con telemedicina durará seis meses, y se hará en personas que hayan recibido el alta hospitalaria recientemente a raíz de alguna descompensación, “un periodo en el que existe una especial vulnerabilidad para presentar nuevas descompensaciones”.
Este estudio es “el mayor que se ha realizado en España sobre la aplicación de la telemedicina y, más en concreto, del mHealth [uso de la telefonía móvil en la práctica médica] en la insuficiencia cardíaca y también uno de los más importantes a nivel internacional”, aseguran desde el Hospital Universitari de Bellvitge.
Actualmente, según Vodafone, el estudio ya incluye 200 pacientes con insuficiencia cardíaca de toda España, haciendo que, al utilizar el smartphone, mediante una aplicación diseñada específicamente, se recojan datos de un tensiómetro y de una báscula conectadas por bluetooth al teléfono móvil.
“Desde esta aplicación –explican–, los pacientes completan diariamente un cuestionario de control de síntomas gracias al cual se pueden detectar signos y síntomas de alarma que nos pueden estar indicando una incipiente nueva descompensación”.
Con ello, mejoran la telemedicina actual haciendo que el personal sanitario reciba de manera automática los datos en una plataforma informática diseñada para este propósito (denominada Plataforma PIRENe) pudiendo así “corregir el tratamiento de los pacientes de forma instantánea ahorrando tiempo y recursos a los pacientes y al sistema sanitario”.
Así, los pacientes “podrán tener evaluaciones no presenciales por videoconferencia, de móvil a móvil, lo que permite ahorrar visitas y traslados al centro hospitalario mejorando así la calidad de vida de los pacientes”.