Salvo excepciones, el proceso de comprar un coche suele comenzar buscando información en las diferentes páginas webs de las marcas automovilísticas para ver que se ajusta a las necesidades y al presupuesto de cada uno. Inevitablemente, el usuario termina en el concesionario para ver físicamente el vehículo, conocer los extras disponibles y, en muchos casos, probarlo. La startup Bemycar propone otro modelo que rompe con esta costumbre: conecta a los potenciales compradores de un coche nuevo con otras personas que viven en su entorno y ya poseen el modelo que les interesa. De esta manera, pueden conocer la experiencia de uso desde un punto de vista real y cercano.
"Estamos en un momento en que se están produciendo cambios en el proceso de venta y compra de un coche. La economía colaborativa también ha llegado a la rama más tradicional de la automoción, que hasta el momento consistía en ir al concesionario, probar el coche como mucho y comprarlo o no", explica Nacho Gabaldón, director de Bemycar. El proyecto, desarrollado por los expertos en innovación de modelos de negocio de IGENERIS en colaboración con Motorpress Ibérica, permite convertir a los propietarios de los vehículos en 'embajadores' de las marcas automovilísticas.
"Siempre será mejor conocer la opinión directa de quienes tienen ese coche a meternos en un foro, como venía siendo habitual en el mundo del motor", asegura Gabaldón. La aplicación de Bemycar –disponible en iOS y Android– incluye un sistema de geolocalización que permite a los interesados ver qué coches y modelos se encuentran a su alrededor. De esta forma, no necesitan desplazarse a un punto lejano para informarse y pueden iniciar una conversación por chat con el propietario del auto para resolver cualquier duda o concertar un encuentro para realizar una prueba.
"A la hora de informarse sobre un coche, la gente tendía a buscar muchas opiniones. Ahora estamos en la fase de calidad, en lugar de la cantidad", comenta Gabaldón, que deja claro que "es mejor unas cuantas opiniones fiables a 100.000 que hablan por hablar". El objetivo de Bemycar es que tanto el interesado en cambiar de coche como quien lo enseña se beneficien. El primero, porque ahorrará tiempo yendo a una fuente fidedigna, mientras que el segundo recibirá 15€ cada vez que responda a las dudas de otros usuarios o quede con ellos. "Es una forma de generar comunidad y crear confianza", apunta el director.