La Unidad Aérea de la Policía Local de Benidorm es pionera en el uso de drones para el desempeño de sus operaciones. En 2019, se incorporó al cuerpo un nuevo ‘compañero’. El dron HYBRiX policial, de la startup Quaternium fue el primer multi-rotor híbrido. Con 4 horas de autonomía, ofrecía un tiempo de vuelo 10 veces mayor que el de los drones cien por cien eléctricos.
Paco Albero, agente de la unidad, presentó ayer en el Aeródromo de Cuatro Vientos (en el marco de Expodrónica y la Airspace Integration Week) los ambiciosos planes de Benidorm en materia de drones una vez el U-space sea una realidad en España y Europa.
Albero explica a Innovaspain que, a día de hoy, las operativas policiales y de emergencia con drones de las unidades aéreas del país están limitadas. “Primero llegamos al lugar de la incidencia y es entonces cuando empezamos a volar el dron. Aún existen problemas de conexión entre la aeronave y el operador y los tiempos de autonomía, por lo general, no permiten volar muy lejos”.
Drones siempre listos para la acción
El agente confía en que este escenario cambie pronto. Su objetivo, “cuando la legislación lo permita”, es prestar un servicio 24/7 con drones. “No despegarán tras recibir un aviso, sino que sobrevolarán la ciudad constantemente”. ¿Cuántos? “Cientos”, asegura Albero, que espera reducir el tiempo de respuesta de la policía a unos 45 segundos gracias a estos nuevos aliados que permanecerán en el aire de forma preventiva, siempre listos para la acción.
Una vez definido el U-space, la policía no será la única que saldrá ganando en Benidorm. “De hecho”, indica Paco Albero, “el modelo de negocio que prevé la ciudad mira hacia la logística y el turismo”. Amazon, Correos o MRW convivirán con aerotaxis y con la nueva generación de drones policiales como el presentado ayer en Expodrónica. “El ámbito privado hará que todo esto sea rentable. Nosotros, como servidores públicos, nos beneficiaremos de una corriente favorable”.
La seguridad en el centro
¿Cómo orquestar con seguridad este nuevo entorno aéreo? Las decisiones deben ser tomadas en todo momento con el máximo rigor. ENAIRE capitaneará la coordinación en la operativa con drones con un centro de información (CISP) instalado en Benidorm. Allí recibirán datos de la aviación tripulada y no tripulada y de los diferentes operadores.
La empresa pública marcará coordenadas, establecerá horarios y alturas. “Imaginemos que Amazon prevé repartir mañana en Benidorm 400 paquetes con drones. Deberá cargar en el sistema común esas rutas. ENAIRE les dará el OK o pedirá modificaciones. En muchas ocasiones, los cambios se aplicarán en tiempo real ante una incidencia de cualquier índole. El sistema siempre ofrecerá una alternativa de vuelo a todos los drones implicados”.
Una nueva etapa para la policía
Gracias a los drones, la policía ganará tiempo y multiplicará eficacia. “Quizá recibamos el aviso de que se está produciendo una reyerta y en realidad se trate de una riña entre dos vecinos. Ya no saldremos disparados todos los efectivos disponibles. Puede que ocurra a la inversa: un accidente en apariencia banal, es susceptible de complicarse en cualquier momento. El dron nos aportará información muy precisa desde la primera línea de intervención”.
Albero añade el efecto disuasorio de los drones. En este sentido, resalta su utilidad ante el trapicheo con drogas o para evitar posibles robos en urbanizaciones apartadas donde los vecinos, primero molestos con el ruido que generaban las aeronaves, ahora preguntan por ellas si algún día no las escuchan. “Los ladrones se lo pensarán dos veces. Esa tranquilidad no se paga con dinero”.
Por otro lado, los drones cumplirán una función documental. “Desgraciadamente, los medios de comunicación solo se hacen eco de los abusos de la policía. Rara vez trascienden las agresiones físicas y verbales que sufrimos. Ahora tenemos un testigo de excepción a nuestro lado para ‘retransmitir’ los hechos con veracidad”.
Una visión 360 grados
Que todo esto sea una realidad exige una nueva ordenanza municipal que, de un modo u otro, influirá en todas las áreas de gobierno de la ciudad. “Por ejemplo, los drones tienen que aterrizar en algún sitio, y volver a despegar. Estas plataformas necesitan de unas condiciones especiales de seguridad. En las comunidades de vecinos, es previsible la instalación de vertipuertos. ¿Quién y cómo los construirán? ¿Estarán subvencionados? ¿Todos los vecinos pueden acceder al vertipuerto? ¿Puede el ayuntamiento cobrar un impuesto adicional por estas intervenciones? Es un camino en el que casi todo está por hacer. La ventaja es que Benidorm es una administración pequeña donde, si hay voluntad, la toma de decisiones es más rápida que en una gran ciudad”.
La localidad alicantina ha tenido siempre las espaldas bien cubiertas de rigor a la hora de dibujar su estrategia con drones. Por ello han contado desde el principio con el asesoramiento del doctor Israel Quintanilla, profesor e investigador en al Universidad Politécnica de Valencia, y uno de los mayores expertos en drones del país. “El alcalde, su equipo o nosotros desde la unidad podemos proponer cosas, pero Quintanilla tiene siempre la última palabra”, concluye Paco Albero.