Juan Verde, asesor político de referencia mundial, emprendedor y presidente de la Advanced Leadership Foundation ha desgranado las grandes aportaciones que, a su juicio, puede introducir (y de hecho ya está introduciendo) el Big Data y la innovación en la política y la economía. En una conferencia, en el marco de South Summit 2016, Verde ha repasado las principales enseñanzas aprendidas a raíz de su experiencia como asesor de Barak Obama en su campaña hacia la Casa Blanca de 2008.
Una de las principales conclusiones del discurso de Verde es que en el año 2020, gracias al Big Data, se podrá saber con un 95% de posibilidades de acierto” si un ciudadano de EEUU es demócrata o republicano. Es decir, que según su experiencia, “el Big Data permite reunir los datos de los ciudadanos y a partir de ahí orientar políticas, decisiones y mensajes” de forma más efectiva y certera. Pero Verde ha destacado que eso es sólo una consecuencia de una actitud liderada por Obama, que buscaba la innovación no sólo con las nuevas tecnologías, sino también “siendo un comunicador diferente” bajo la premisa de que “en política la gente no recuerda tanto lo que les dices, sino cómo les haces sentir”.
En definitiva, para Verde, la campaña de Obama en 2008 marcó un punto de inflexión en la forma de hacer política, ya que se ideó y puso en práctica desde una actitud “emprendedora, arriesgada e innovadora”. Tres valores que, ha defendido, también necesitan las empresas hoy día. En su opinión, “la innovación es, de lejos, la clave para la competitividad y el crecimiento en un mundo globalizado. Por eso, si se quiere ser competitivo, la innovación no es una opción, es una necesidad”. De esta forma, otra de las prospectivas ofrecidas a lo largo de su intervención es que, en los próximos 5 años, el 93% del crecimiento orgánico de las empresas vendrá por la innovación.
Apoyo a los emprendedores
Verde también ha defendido que la mejor forma de impulsar este cambio es apoyando a los emprendedores, personas que “trabajan duro, transforman una idea en producto y cambian el mundo”. Un ámbito en el que la referencia mundial sigue siendo EEUU, gracias a factores como “la cultura del individualismo y la meritocracia”, que dan más reconocimiento a los emprendedores, y que “asumir riesgos se ve de una forma positiva”, lo que implica “unos costes menores si se fracasa”. El resultado, ha destacado, es que “sólo el 8% de los estudiantes universitarios en España quiere ser emprendedores, mientras que en EEUU son más del 70%”.
No obstante, Juan Verde también ha señalado que hay factores institucionales, “políticas públicas diseñadas para apoyar los esfuerzos económicos de los emprendedores”, que convierten a EEUU en líder mundial en innovación y economía. Un país que, ha manifestado, invierte ahora más dinero en tecnología e innovación que en toda su historia. Por eso, ha añadido, “no es casualidad que los diez países que más invierten en tecnología sean las diez economías más fuertes del mundo”. Unos datos que, según ha concluido Verde, conllevan a pensar que “el país que lidere la tecnología y la innovación también liderará la economía mundial”.