Repsol ha anunciado las próximas obras de un nuevo hub de descarbonización, de la mano de su filial Petronor, en Bilbao. Este estará formado por una planta de combustibles sintéticos y por un proyecto de valorización de residuos urbanos. El objetivo es alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y aseguran que supondrá “un reto tecnológico de vanguardia”.
“El proyecto nos permitirá probar las tecnologías implicadas, que se usarán juntas por primera vez en el mundo aquí, en Bilbao”, ha declarado el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en la presentación del proyecto. Por su parte, Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, ha manifestado que “con este proyecto unimos presente, pasado y futuro, porque este puerto es parte de la historia y del presente de Petronor. Ahora también lo es del futuro. La neutralidad tecnológica que abanderamos como guía para una transición energética sostenible e inclusiva tiene su ejemplo hoy aquí”.
Además, ambos han recordado que este nuevo proyecto está alineado tanto con los objetivos de la Unión Europea y el Gobierno de España. Y apuntan las plantas de combustibles sintéticos.
“El paquete regulatorio 'fit for 55', que el pasado año lanzó la Comisión Europea, apoya el despliegue de combustibles de baja huella de carbono producidos bien a partir de residuos o bien de origen no biológico, como los combustibles sintéticos”.
La planta de combustibles sintéticos
Cabe explicar que, para recoger ese combustible sintético, es necesario desarrollar la tecnología para transformar CO2 e hidrógeno en este tipo de energía, que deberá tener las mismas propiedades que los combustibles comerciales tradicionales.
Para desarrollar esta tecnología, un grupo de científicos -tanto de la compañía como de Saudi Aramco- está trabajando en el Repsol Technology Lab. Sobre el proceso, indican que “constará en varias etapas que se encuentran en distintos grados de madurez y que es necesario integrar y escalar para poder implementarlas en la planta demo”.
Concretamente, el grupo de Repsol llevará la fase de ingeniería y “próximamente” se llevará a cabo la construcción anunciada por la compañía, que se prolongará durante los dos años que vienen.
En total, supondrá una inversión de 103 millones de euros, con una producción de 2.100 toneladas anuales, y proporcionará combustibles sostenibles a “coches, camiones, barcos o aviones sin necesidad de realizar modificaciones en los motores y son, por tanto, una opción real para la descarbonización de sectores como la aviación o el transporte pesado que no tienen en la electrificación una alternativa”.