Una estrecha colaboración entre las grandes corporaciones y las startups constituye la fórmula de éxito para fomentar la innovación. Ésta ha sido la principal conclusión de la jornada ‘Emprender para innovar’ que ha organizado la Fundación I+E Innovación España. De esta forma, se ha puesto de manifiesto cómo el cambio de paradigma que trae consigo la irrupción de las nuevas tecnologías digitales hace necesario también una nueva interacción más cooperativa entre los emprendedores y las multinacionales.
Helena Herrero, presidenta de la Fundación I+E, ha defendido que emprendimiento e innovación «son las dos caras de la misma moneda». No obstante, se trata de una ecuación en la cual también es imprescindible la labor de las multinacionales como tractores de la innovación y generadores de talento y empleo de calidad. En este sentido, ha afirmado que España tiene una “necesidad clara en esta cuarta revolución industrial de un proyecto de país con luces cortas y luces largas que nos permita tener un futuro sostenible» y en el que la I+D+i será un factor clave.
En opinión de Herrero, “innovar es lo que va a marcar la diferencia” y eso no se entiende sin el emprendimiento, un pilar “fundamental” actualmente, ya que “en los momentos de máxima transformación es cuando ha surgido”. Finalmente, y teniendo en cuenta que “los perfiles que se dan en el nuevo emprendimiento generan el desarrollo del talento innovador”, ha concluido que «la palabra clave en el mundo de hoy es la colaboración» entre las grandes compañías internacionales y los emprendedores. Más aún en un país como España en el que, ha recordado, la mayoría de su tejido empresarial está conformado por pequeñas empresas.
“No se trata de ayudar al emprendedor”
Por su parte María Benjumea, presidenta de Spain Startup-South Summit, ha explicado el “impresionante” cambio que se ha producido en los últimos años y que, como resultado, «ya hay una convicción generalizada en las grandes corporaciones y las startups» de la necesidad de trabajar juntos desde una perspectiva más horizontal, entendiendo que «no se trata de ayudar al emprendedor». Asimismo, ha manifestado que los emprendedores son necesarios y que éstos pueden hallarse dentro de las multinacionales o fuera, montando su propia empresa. La innovación, ha destacado, es un elemento clave “y si alguien innova es el emprendedor”.
En opinión de Benjumea, todos estos factores han cambiado la mentalidad dentro de las grandes compañías y en la sociedad en una transformación generalizada que “no es una burbuja”. Además, ha recalcado que el nuevo escenario ha dejado clara una idea: que «la transformación es tan grande que estamos predestinados en este presente a entendernos de igual a igual” entre los diferentes actores. «La innovación es el mayor motor de la economía», ha finalizado Benjumea, para quien «estamos en el momento perfecto. Tenemos que sumar fueras entre todos, este convencimiento llevarlo al límite y conseguir que las fuerzas vivas también empujen».
