El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) ha desarrollado nuevos envases sostenibles que alargan la vida útil de quesos y pasta fresca. La investigación, se ha desarrollado en el marco del proyecto europeo BIO4MAP, ha dado como resultado el diseño de recipientes un 25% inferior al de los convencionales, y con un impacto ambiental también inferior, ya que su huella de carbono es hasta un 29% menor.
Para fabricar estos envases, que aíslan el producto del oxígeno y de la humedad para impedir el desarrollo de bacterias y hongos, se han empleado distintas capas de bioplásticos (PLA, PVOH y adhesivos) y un recubrimiento de cera obtenido a partir de las hojas de olivo.
Se trata de materiales fácilmente reciclables y con excelentes propiedades para la conservación de alimentos. Además, en su conjunto, presentan una huella de carbono menor a la de los materiales empleados tradicionalmente en la fabricación envases para contener este tipo de alimentos.
El proyecto BIO4MAP está financiado por el séptimo Programa Marco de la Unión Europea, gestionado por la Agencia Ejecutiva de Investigación (AEI), un proyecto de 30 meses de duración que cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros.