El primer biofungicida creado en México, no contaminante ni tóxico para las plantas, el suelo y el ambiente, que ha sido desarrollado por una empresa derivada del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, ha ganado el Reconocimiento al Mérito Estatal en Investigación (REMEI), en la categoría de Investigación Científica e Innovación, galardón que otorga el gobierno del estado de Morelos.
El desarrollo tecnológico de este producto, denominado Fungifree AB®, ha sido realizado por los investigadores Enrique Galindo Fentanes y Leobardo Serrano, del IBt. Trabajaron más de una década en el proyecto y en la etapa inicial contaron con el apoyo de especialistas del Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo (CIAD), unidad Culiacán.
Los resultados demuestran que Fungifree AB® es efectivo contra la antracnosis, pero puede ser considerado un biofungicida de amplio espectro, funcional para al menos 23 cultivos agrícolas. Otros beneficios son que ha sido clasificado en el nivel más bajo de toxicidad por la COFEPRIS; que dura en condiciones adecuadas hasta dos años sin refrigeración, y que es altamente efectivo.
Durante el avance del producto, derivado de una bacteria, los estudiantes crearon la empresa de base tecnológica Agro & Biotecnia, una spinoff establecida dentro de la Universidad. De hecho, el proyecto resultó más tecnológico que académico y fue necesario licenciar el biofungicida para llevarlo al mercado.
Fungifree AB® fue pensado originalmente para combatir una infección de los mangos llamada antracnosis que llena de manchas negras a los frutos e impide su exportación. Pero el polvo humectable, formulado con esporas de Bacillus sp. cepa 83, sirve también contra dos enfermedades más y 23 cultivos.