Investigadores del IRB Barcelona han logrado identificar, gracias a un análisis bioinformático sobre los posibles emparejamientos de los actuales fármacos contra el cáncer de mama, diez nuevas combinaciones nunca testadas y con potencial para combatir la resistencia al tratamiento de estos tumores. De hecho, y a pesar del gran número de fármacos contra el cáncer de mama, la aparición de resistencias es un problema recurrente.
En concreto, el análisis ha consistido en emparejar los 64 agentes terapéuticos desarrollados para tratar el cáncer de mama, de los cuales la mitad están en uso y la mitad en fase clínica. Como resultado, los investigadores han identificado 10 combinaciones completamente nuevas, nunca probadas y con alto potencial para combatir el cáncer de mama. El trabajo se ha basado en el estudio de las redes de señalización celular, es decir, teniendo en cuenta las señales celulares que los fármacos alteran al tocar las moléculas diana donde van dirigidas.
7 de las 10 combinaciones testadas en células de cáncer de mama in vitro han mostrado un buen grado de sinergia y se ha visto cómo el efecto conjunto es más potente que la suma de los efectos individuales. De hecho, una de ellas ya ha sido validada en ratones. Patrick Aloy, investigador jefe de este grupo, ha afirmado que "encontramos muchas más combinaciones sinérgicas in silico que las surgidas de ensayos combinatorios hechos hasta ahora en laboratorio con técnicas de alto rendimiento, y damos detalle experimental de las mismas. Esto significa que los análisis computacionales previos se traducen en mejores resultados y más fiables".
Según Aloy, una de las claves principales de este estudio está en que para el 70% de las combinaciones testadas, el efecto conjunto de los dos fármacos es "mucho mayor" que el efecto individual y, por lo tanto, "para conseguir los mismos efectos terapéuticos se podrían reducir mucho las dosis". En este sentido, el investigador ha apuntado que “dado que los fármacos no dejan de ser veneno para matar las células, si con menos dosis consigues más o el mismo efecto quimioterapéutico, es una gran ventaja para los pacientes de cara a mitigar los efectos secundarios".
Vencer la resistencia al tratamiento
Uno de los principales problemas que pueden surgir en el tratamiento del cáncer, también en el de mama, es la aparición de resistencias a los fármacos, cuando las células cancerosas se vuelven insensibles a éstos. En muchos casos, este fenómeno se debe a que la célula cancerosa aprende a sortear la acción del medicamento mediante la aparición de mutaciones aleatorias. Por eso, según estos investigadores, la terapia combinada de dos o más fármacos se presenta como una vía prometedora para combatir este tipo de resistencia.
Samira Jaeger, primera autora del trabajo, ha puntualizado que "nuestros análisis nos han permitido predecir las vías de señalización que quedan inhibidas con la acción conjunta de dos fármacos". En este sentido ha asegurado que el objetivo de combinar fármacos “es atacar la célula tumoral por varios puntos a la vez que haga muy difícil que resista el tratamiento porque tendrá incapacitadas al mismo tiempo las vías que le permitirían sobrevivir y proliferar".