Un equipo interdisciplinario de científicos argentinos ha desarrollado un biomaterial con propiedades similares al hueso que, en el futuro, podría aplicarse para regenerar el tejido en casos de traumas, tumores o incluso implantes dentales.
Ya se ha probado que es biocompatible, tal y como indica a la Agencia CyTA-Leloir el autor principal del avance, el doctor Cristian Martínez, cirujano maxilofacial e investigador del Instituto de Bioingeniería Médica de la UBA. Pese a que todavía falta la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) para confirmar su seguridad y eficacia en ensayos clínicos rigurosos, los investigadores son optimistas. “La aspiración es hacer una transferencia tecnológica de nuestro desarrollo al ámbito médico”.
A diferencia de la mayoría de los productos utilizados como sustitutos óseos en la actualidad, el nuevo biomaterial no solo tiene una fase inorgánica (constituida por vidrios y cerámicos especiales), sino también una fase orgánica. Se trata de una parte del cordón umbilical humano que funciona como “un rico reservorio de factores que estimulan la regeneración de los tejidos”, indica Martínez, quien también integra el Laboratorio para el Estudio de Biomateriales del Departamento de Patología Oral de la Facultad de Odontología de la UBA y el Grupo de Biomateriales de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), en Mendoza.
Tras años de investigación, Martínez y sus compañeros de investigación (Carlos Fernández y Andres Ozols, de la UBA; Miguel Prado, del Centro Atómico Bariloche y de la Comisión Nacional de Energía Atómica; y Daniel Olmedo, del CONICET y de UNCUYO) han logrado determinar la composición ideal para este biomaterial, así como refinar su proceso de síntesis. “Es apto para ser aplicado en neurocirugía, traumatología, cirugía maxilofacial e incluso implantología odontológica –continúa-. Y permitiría evitar la necesidad de tomar injertos de otra parte de cuerpo”.
El biomaterial ha sido desarrollado íntegramente en Argentina, recibiendo, por parte de la Academia Nacional de Odontología, el premio Fundación René Barón como la investigación más relevante de 2017 en esa disciplina.