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Biovivo: ecología en producto y embalaje

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Lineal de frutas y verduras ecológicas BIOVIVO. (Imagen: Guillermo Navarro)

Haciendas Bio es una empresa de Extremadura dedicada a la cultivación y exportación de productos frescos biológicos y biodinámicos. Especialista en hacer llegar sus productos de temporada al consumidor en estado óptimo debido a la realización de la cosecha en el momento justo, la empresa, en colaboración con la consultora de estrategia Loop New Business Models, ha trabajado en el reto de crear una solución práctica que contribuya a la creación de supermercados libres de plásticos. De esta idea nació la marca Biovivo, marca cuyo ‘packaging’ está alineado con los valores de su matriz.

«Biovivo es la primera marca ‘multireferencia’ de fruta y verdura ecológica del mercado español. Por primera vez una marca produce tantas variedades distintas gracias a sus fincas repartidas por todo el territorio español las cuales se adaptan a la tierra y climatología pudiendo ofrecer dicha variedad y ampliar los calendarios», explica Silvia Llamas, Marketing Manager de Haciendas Bio. En este sentido, la marca ofrece más de 45 categorías de frutas y verduras que representan el 95% de las variedades que consumen los españoles.

En las raíces del proyecto, Loop y Haciendas Bio definieron el objetivo de obtener una solución libre de plásticos o que los redujese notablemente. Se trataba de un reto complejo considerando la variedad de formatos y necesidades de preservación de los distintos productos frescos, ya que algunos necesitan una gestión de la humedad para preservar sus cualidades, lo que supone una dificultad añadida el hacerlo con materiales naturales o porosos. «Este nuevo emblema ha nacido para acercar a todos los hogares españoles frutas y verduras ecológicas de calidad, cultivadas fomentando la fertilidad natural de la tierra y recuperando la biodiversidad del suelo. La creación de Biovivo responde a una creciente demanda de productos ecológicos por los consumidores españoles», comenta Llamas.

Por otro lado, la gama de embalaje que presenta Biovivo es, según explica Joanna Lambert, responsable de packaging sostenible en Loop New Business Models, «un primer paso para cuestionarnos nuestra dependencia de los plásticos como solución a todas nuestras necesidades de envasado». La línea de embalaje de Biovivo cuenta con el uso de cartones, celulosas, papeles y mallas de tela para exponer de forma atractiva los productos frescos. Los materiales llevan un porcentaje de material reciclado, y para el consumidor es «una alternativa atractiva que invita a un segundo uso o exposición del producto fresco en casa y además son fáciles de entender a nivel de reciclaje».

UN FUTURO LIBRE DE PLÁSTICOS
Según la consultora Everis, el mercado ecológico español va en aumento y podría generar 12.182 millones de euros en 2020 en España, lo que supondría un crecimiento de más del 26% anual. Por otro lado, el índice de reciclaje de plásticos en España es del 77,1% según Ecoembes, mientras el Department of Environment and Food & Rural Affairs en Reino Unido lo cifra en un 44% y en Europea se establece aún más bajo, en un 22,5%. «La principal tendencia en el mercado español es que toda la cadena de suministro sea sostenible. El uso de materiales reciclables, renovables, ligeros y con una mínima huella ambiental son los factores decisivos para las empresas a la hora de elegir el ‘packaging’ para sus productos. De hecho, el packaging sostenible es una pieza estratégica para el crecimiento empresarial», opina Llamas.

Lambert, por su parte, asegura que «a pesar del ejemplo del plástico, aún nos falta mucho por hacer en mejorar sistemas de reciclaje». Por ejemplo, similar a otros países europeos en el último año, se está empezando a cuestionar el uso masivo de plásticos de un solo uso. «Todos hemos visto las imágenes de residuos plásticos en los océanos y los problemas que está causando. Esto hace que nos cuestionemos qué podemos hacer como usuarios, consumidores y productores de estos productos. En este contexto, Lambert sostiene que la actividad comercial tiene un dilema: «¿cómo ofrecer formatos convenientes de alimentos, comunicar el valor de mi producto y a la vez reducir y optimizar el packaging?» La respuesta, a su juicio, es clara: «reducir ‘packaging’ superfluo buscando otras formas de comunicar el valor de producto sin consumir más materiales es el reto».