Bird, empresa de transporte compartido Rideshare 2.0, acaba de iniciar su actividad en España con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Madrid. Fue la semana pasada, concretamente, cuando la compañía realizó una prueba piloto que permitió a los madrileños optar por sus patinetes eléctricos compartidos. El objetivo fue muy concreto: evitar hacer viajes cortos en coche que provocasen atascos y emisiones contaminantes.
Este sistema de movilidad urbana es, como define su responsable de expansión en España, Clara Vallvè, "sencillo, práctico y sobre todo muy intuitivo". Solo es necesario descargar su aplicación gratuita desde Apple Store o Google Play para localizar el patinete eléctrico más cercano, escanear su código en el manillar para desbloquearlo y conducirlo hacia el destino deseado. Una vez se termina el trayecto, que cuesta 1 euro por desbloqueo y 15 céntimos por minuto, el vehículo debe aparcarse en un lugar seguro que no obstaculice el tráfico rodado o peatonal, como por ejemplo en un punto de aparcamiento para bicicletas.
"Queremos que Bird sea la alternativa de transporte para la gente de Madrid que desea desplazarse de forma limpia y equitativa por esta maravillosa ciudad", cuenta Vallvè. En este sentido, el patinete eléctrico de Bird se presenta como una solución a los problemas reales de movilidad de las ciudades, además de establecerse como respuesta a las elevadas tasas de contaminación de los núcleos urbanos. Por ello, la empresa trabaja en la actualidad en colaboración con ayuntamientos de toda España para hacer llegar a corto plazo su propuesta de movilidad compartida y sostenible a nuevas ciudades. "Después de nuestro lanzamiento en Madrid, llegaremos a otras ciudades españolas y europeas para sumar nuevos miembros a los más de 2 millones que ya han cambiado sus viajes cortos en coche por nuestro sistema de transporte compartido y sostenible", adelanta el vicepresidente de Bird, Patrick Studener.
LA CADENA SOSTENIBLE CONTINÚA
Desde que Bird introdujo los patinetes eléctricos de uso compartido como una alternativa de transporte limpio en septiembre de 2017 en EEUU, la empresa se ha expandido a más de 120 ciudades en todo el mundo, entre ellas París, Viena, Zurich, Bruselas y Amberes, y ha evitado que más de 5.440 toneladas de emisiones de carbono se hayan liberado en el aire, al mismo tiempo que ha ayudado a disminuir la congestión en los centros urbanos y a liberar plazas de aparcamiento. En España, la empresa persigue el objetivo de seguir contribuyendo a esta tendencia positiva. Para ello, Bird estará disponible para personas mayores de 18 años en los barrios de Argüelles y Ciudad Universitaria entre las 7 de la mañana y las 21 horas. Por las noches, se recogerán todos los patinetes de Bird para cargarlos y ayudar a mantener limpias y seguras las aceras de Madrid.