El Círculo de Bellas Artes de Madrid ha sido testigo del nacimiento del Biscay Startup Bay, un nuevo centro de emprendimiento, diseñado por la Diputación Foral de Vizcaya, llamado a ser uno de los focos de innovación más importantes del mundo. Este proyecto girará en torno a tres ejes: multicorporativismo, ya que habrá grandes compañías implicadas en él; multilocalización, dado su carácter internacional –además de que estará conectado con otros grandes centros de innovación mundiales–, y concentración, ya que todas las startups, fondos y grandes empresas trabajarán juntas en la Torre Bizkaia, situada en Bilbao.
La presentación ha corrido a cargo del diputado general de Vizcaya, Unai Rementeria, que ha definido Biscay Startup Bay como “un ecosistema que conectará empresas, personas emprendedoras e inversores, que conectará con otros ecosistemas y se convertirá, posiblemente, en el mejor y más conectado del sur de Europa”.
Y no es para menos: el objetivo, desde el principio, es que la Torre Bizkaia se convierta “en el Guggenheim del emprendimiento. Que se convierta en el icono mundial de nuestra reinvención económica. El faro que nos guíe. La luz que nos alumbre”, ha enfatizado. Para ello, según él, ya cuentan “con un grupo de empresas tractoras locales, ya tenemos alianzas con ecosistemas de vanguardia internacional y estamos a punto de lanzar las bases del concurso público para adjudicar la gestión a un gestor internacional experimentado”.
María Benjumea, fundadora y CEO de Spain Startup-South Summit y una de las voces más destacadas en el panorama emprendedor del país, también ha estado presente en esta puesta de largo. “Vizcaya es sinónimo de conexión –ha afirmado–. Vivimos en un mundo apasionante, pero es global, no hay fronteras. Latinoamérica, Israel, EEUU… Da igual el desarrollo de un país, el caso es conectar ecosistemas que tengan las mismas inquietudes. Soy una convencida de que el futuro está en la innovación, en las conexiones, y Biscay Startup Bay va a poner en contacto a grandes corporaciones con startups y fondos”.
El emprendimiento no es posible si no hay una economía sólida detrás. De ahí el poder de las inversiones. Según Benjumea, “hay que identificar las oportunidades entre todos, como las ventajas fiscales con las que cuenta Vizcaya, algo bueno para el país, algo bueno para España”. Además, ha recordado que, en el 2012, “la inversión en emprendimiento era de 100 millones de euros. Ahora es de más de mil millones, y el 75% viene de fuera”.
“De fuera” ha llegado el estadounidense Travis Sheridan, presidente de CIC Venture Café Global Institute, que ha participado en una mesa redonda en la que ha afirmado que “un proyecto como este cuente con respaldo institucional y se compare con lo que ha supuesto el Guggenheim para Bilbao es muy importante”. Asimismo, ha explicado que “específicamente, creemos que Biscay Startup Bay es necesario para que todas las partes colaboradoras podamos acelerar el desarrollo de la comunidad innovadora internacional”.
Para Sheridan, “el emprendimiento, el arriesgarse, es lo que va a conseguir que avancemos. Para nosotros la innovación es lo que arregla los problemas del mundo; una vez que la gente se conecta, puede empezar a construir junta, crear nuevos negocios, ideas... El capital está, y la pasión también, estamos entusiasmados con lo que va a pasar en Bilbao”.
Por su parte, también ha querido aportar su grano de arena el israelí Ben Strugo, director de Corporate Innovation en Sosa-Cardumen, una plataforma de innovación abierta de Israel –meca del emprendimiento, con más de 6.000 startups y el mayor número de científicos por persona– cuyo objetivo es “cerrar la brecha entre la oferta y la demanda de innovación corporativa”. Su compañía dará apoyo al centro, y ha afirmado que “formar parte de Biscay Startup Bay es parte de nuestra estrategia global: el ecosistema de Bizkaia es muy parecido a Sosa-Cardumen, pues une corporaciones para resolver preocupaciones”.
