“El balance es muy positivo”. Un año después de su nombramiento como CEO de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), Borja Cabezón considera que hay motivos para estar satisfechos con el trabajo realizado en estos meses. Un tiempo en el que ENISA ha cambiado de oficina y ha ampliado plantilla (ya son 80 personas y la previsión es seguir creciendo), además de continuar fiel a su apuesta por llevar su mensaje y sus servicios de financiación a todos los emprendedores y emprendedoras del país. “Si la de 2024 fue una ‘gira’ extensa, la de 2025 será aún más larga”, asegura a Innovaspain el directivo en una entrevista realizada en su despacho, con vistas al Palacio de Congresos y al estadio Santiago Bernabéu.
ENISA ha seguido activa en sus seis líneas de financiación, una labor que compagina con el proceso de certificación de empresas emergentes (una acreditación que ya han logrado más de 1.350 compañías) en el marco de la Ley de Startups. El tramo final de 2024 ha resultado especialmente intenso en ENISA, que cierra el año “con dos buenas noticias”. En 2025, ENISA dispondrá de financiación en todo momento gracias a la creación del fondo FEPYME. “Dejamos atrás la estacionalidad de las líneas. Siempre tendremos una ventana abierta para los proyectos que requieran fondos”.
Por otro lado, Borja Cabezón alude a la “capacidad y flexibilidad de ENISA” tras la puesta en marcha de una línea específica para ayudar a recuperar la normalidad a todas las personas afectadas por la DANA. El Ministerio de Industria y Turismo ha encargado a ENISA la gestión de un fondo dotado con 350 millones de euros (300 millones de euros para la financiación del tramo reembolsable y 50 millones de euros para el tramo no reembolsable). Los préstamos, sin avales ni garantías, van desde 25.000 a 150.000 euros, con un periodo de amortización de hasta siete años y hasta dos años de carencia.
Un buen momento
“España se ha convertido en un lugar ideal para innovar, invertir y emprender”, asegura Cabezón. Percibe que este “momento dulce” va más allá de la confianza inversora nacional y extranjera. “Por fin nos lo creemos. Sabemos que nuestra innovación; el talento de muchos españoles y españolas, es exportable”.
En este contexto, “ENISA jugará un papel preponderante; hoy más que nunca”. ¿Las razones? “En primer lugar, disponemos de fondos, y FEPYME nos da un empujón importante. Pero, además, acumulamos una experiencia de más de 40 años en los que hemos concedido más de 9.000 préstamos a más de 7.000 empresas por un valor superior a los 1.400 millones de euros. Por último, tenemos un público: el emprendedor español, que ahora se siente más seguro acerca de sus posibilidades de prosperar”.
Una nueva economía
Entre los sectores punteros made in Spain, el CEO de ENISA menciona la componente tecnológica-digital como denominador común de los proyectos que financian. Sin embargo, en los últimos años han detectado que salud, biotecnología, energías renovables y aeroespacial, son áreas en las que el ecosistema nacional es especialmente fuerte.
“No somos del todo conscientes, pero el tejido productivo e industrial está cambiando”, añade. “La española es una economía nueva. Por supuesto que hay que celebrar que hayamos batido el récord de llegada de turistas, y de hecho trabajamos en un tipo de turismo innovador, pero empezamos a ser líderes en campos disruptivos a escala internacional. ENISA es testigo de excepción de este proceso”.
“Necesitamos llevar a cabo un ordenamiento de la financiación pública española”
A ordenar las piezas del tablero puede ayudar una iniciativa gubernamental: la creación del Foro Nacional de Empresas Emergentes, que verá la luz “en las próximas semanas”. Será un espacio abierto para canalizar las demandas del ecosistema, tanto a nivel normativo -“la Ley de Startups es un organismo vivo”- como las relativas al resto de cuestiones que les afectan directamente.
Cabezón cree que el foro favorecerá la resolución de otra problemática. “Desde mi posición, como persona próxima a la empresa española, opino que necesitamos llevar a cabo un ordenamiento de la financiación pública española y difundir más y mejor. El problema no es de fondos. España cuenta con multitud de instrumentos -a ENISA se suman el CDTI, Red.es, FOCO y muchos otros- pero la asignatura pendiente es que cada persona sepa dónde acudir en función del tipo de proyecto y de su madurez. Desde el ámbito público tenemos la obligación de dibujar un mapa muy claro para la ciudadania”.
Pese a ese “urgente” trabajo de orquestación, el directivo lanza un mensaje optimista: “Es importante que todas las personas que quieran emprender sepan que existe a su alcance financiación disponible para poder llevar a cabo sus iniciativas”.
Dentro de esta ecuación, Borja Cabezón incluye el rol de la universidad y demás instituciones educativas. “Su relevancia en el plano intelectual y humanista, no está reñida con que viva más pegada a la realidad de los mercados productivos. Es un compromiso que debemos adoptar todas las instituciones públicas, no solo la academia”. En este sentido, Boja Cabezón avanza que ENISA dará en los próximos meses sus primeros pasos en el ámbito formativo. “Hablamos de unas nociones básicas para que quienes se acerquen a nosotros emprendan con más garantías”.
Trump, Europa y la internacionalización emprendedora
Una de las cuestiones que el ecosistema emprendedor siempre tiene sobre la mesa es la internacionalización. La llave para multiplicar las opciones de escalar pasa por conquistar otros mercados. Tras la declaración de intenciones pro-arancelarias de Trump, ¿deberían nuestros emprendedores y emprendedoras poner un foco más intenso en la UE? “Amo la política y la multilateralidad en las relaciones internacionales. Creo que, en este punto, al diplomacia tiene mucho que decir. Confío en que el Gobierno de España llegue a un acuerdo con EEUU. Las startups no deberían imponerse límites, el mercado es el mundo entero”.
“Dicho esto”, añade Borja Cabezón, “también soy europeísta. A la hora de pensar en Europa para da el salto, es positivo tener en cuenta que fortalecen una economía que es tan nuestra como la española. Y debemos contribuir a que sea más disruptiva. Lo sencillo sería que todos girásemos hacia el proteccionismo. Nos perderíamos muchas cosas. Los europeos no podemos renunciar a una mentalidad que defiende la apertura y lo multicultural. No cerrarnos es compatible con esmerarnos para que la UE sea próspera y competitiva. Hay sectores como la IA donde debemos acelerar el paso”.
Descentralizar el emprendimiento
De vuelta a España, ENISA seguirá esforzándose en tender la mano a lo largo y ancho del territorio. Lo hacen con programas como APTENISA, los Premios Emprende XXI y multitud de eventos y encuentros. “Es un mensaje que, desde el primer día, transmití al equipo: es fundamental la descentralización de los fondos que aportamos a los proyectos, más allá de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao”.
Borja Cabezón apunta que “el talento no entiende de fronteras ni de lugares, y florece cuando se le dan las oportunidades adecuadas”. Así, podemos encontrarlo en el último pueblo de Extremadura, en León o en Lugo. “ENISA intenta llegar al último rincón del país. Además, animamos a que todo el que quiera nos llame o nos escriba. Nuestro objetivo es ayudar a sacar adelante todas esas ideas innovadoras”.
