El Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC) y el FC Barcelona han llegado a un acuerdo de colaboración por el cual trabajarán en un sistema de inteligencia que aúna los beneficios de la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) que mejore el análisis y la medición de personas en sus instalaciones. Así, el BSC ayudará a que infraestructuras como el Camp Nou, el Palau Blaugrana, el Estadio Johan Cruyff o el Campus Barça proporcionen datos que permitan gestionar el gran espacio culé que rodea su estadio denominado Espai Barça –visitado cada temporada por cerca cuatro millones de personas–. Además, el proyecto se encuentra actualmente en fase de recogida de datos y desarrollo del gemelo digital y se desarrollará en los próximos 36 meses, “pero se podrán empezar a realizar los primeros test a mediados de 2021”, aseguran.
Ambas entidades llevarán a cabo este sistema gracias al proyecto IoTwins, de la Comisión Europea, una iniciativa enmarca en el programa Horizonte 2020 que está basada en la innovación en tecnologías de la información y la comunicación. Tras 172 propuestas para formar parte de IoTwins, el Barça y el BSC fueron seleccionados junto con otras 22 entidades para desarrollar esta iniciativa durante los próximos tres años –con una inversión europea de más de 16 millones de euros–
El objetivo, según el BSC y el Barça, es el de garantizar “que el socio y el fan disfruten al máximo de la experiencia cuando visiten las instalaciones del club, ya que sus datos tendrán impacto directo en ámbitos como la gestión de la seguridad, tanto antes como durante el proceso constructivo del Espai Barça; la planificación y gestión de las operaciones o el retorno por las actividades de explotación de las instalaciones, ya que proveerá información valiosa para la localización de puntos de venda y stands que mejorarán el negocio y la experiencia de los visitantes tanto en días de partido como de no partido”.
Asimismo, con esta colaboración entre el BSC –que cuenta con conocimiento matemático necesario para crear y aplicar el sistema y el supercomputador MareNostrum 4– y el Barça –que aporta las intalaciones, la tecnología de captura de los datos y las lógicas de negocio– se pretende “modelizar los movimientos de las personas que pasan por las instalacioness. El sistema inteligente monitorizará las instalaciones, recogiendo los datos de sensores distribuidos por el terreno, y creará una simulación informática que reproducirá los movimientos habituales del público. Esta simulación servirá para ver cuál sería el resultado de las diferentes respuestas que podría dar el club ante determinadas situaciones, ya sean cambios previstos o incidencias que se estén produciendo en tiempo real”.
Esto permitirá, según un comunicado de ambas entidades que, una vez se cree y aplique este sistema, las instalaciones del club estarán gestionadas en función de los datos proporcionados, haciendo que se puedan tomar decisiones de manera óptima. “Por ejemplo, durante el proceso de remodelación del Camp Nou, el club sabrá reordenar de la mejor manera el flujo de personas al estadio. En un futuro, ayudará a elegir el mejor lugar para ubicar las taquillas, los restaurantes o los accesos a la Barça Megastore. También permitirá establecer mejores protocolos y conocer el valor real de los activos publicitarios. Y se podrán predecir dinámicas y dar soluciones inmediatas a los problemas que puedan surgir”.