Por el desarrollo de un novedoso producto denominado Forticao, un chocolate elaborado con cacao de la selva peruana y hierro hemínico –proveniente de la hemoglobina deshidratada de vacuno–, la empresa peruana Waala ha recibido el Premio especial al Espíritu Emprendedor.
Además, este producto, que ya se comercializa en el mercado nacional, contribuye a prevenir y tratar la anemia nutricional en niños mayores de un año de edad. También ha logrado el primer lugar en la categoría de Productos alimenticios y nutricionales en la XXII edición del Premio Creatividad Empresarial, organizado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
Cuatro empresas peruanas de diversos sectores productivos han sido reconocidas en estos galardones. Todas ellas recibieron apoyo técnico y cofinanciamiento por parte del Ministerio de la Producción, a través del Programa Innóvate Perú.
Waala se encuentra finalizando su proyecto de validación técnica, comercial y de empaquetamiento del suplemento en cápsulas para facilitar la introducción exitosa a nuevos mercados a nivel nacional.
Otros ganadores
En las categorías Salud e Higiene y Desarrollo Tecnológico e Informático, la empresa Medical Innovation & Technology ha conseguido el primer lugar por el desarrollo de un moderno sistema de teleecografía que permite realizar diagnósticos básicos en zonas rurales y de extrema pobreza. Este sistema guarda las imágenes en la nube que luego pueden ser visualizadas por un doctor de cualquier parte del mundo para brindar un diagnóstico de calidad.
Por otra parte, la empresa San Fernando ha destacado en la categoría de Productos y servicios intermedios con el proyecto Mallki, una línea de productos de abono orgánico que se fabrican a través de la transformación de residuos sólidos generados por la actividad pecuaria de la empresa. Cuentan con certificados de calidad y permiten al agricultor brindar nutrientes a la tierra y reducen el consumo de agua.
Se ha reconocido, además, a X- Runner Venture en la categoría de Compromiso con la sociedad por encontrar una solución tecnológica que beneficia a las comunidades de bajos recursos que no tienen acceso a sistemas de agua y alcantarillado. Se trata de un emprendimiento que consistió en desarrollar un inodoro seco de alta tecnología que separa la orina de las heces para su posterior tratamiento, recojo semanal de los desechos y gestión responsable de los residuos.
