La guipuzcoana Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) lleva más de 100 años fabricando material ferroviario. Diseña, construye y mantiene desde trenes, metros o autobuses a tranvías. Pero todo ese trabajo clásico asociado a este sector –“fuerza, grasa y hierro”– se ha visto poco a poco disminuido por la llegada de las nuevas tecnologías: Big data, machine learning, Internet de las Cosas. La digitalización ha llegado para quedarse, también en sectores tradicionales.
De hecho, de la mano de Amazon Web Services (AWS), CAF ha llevado a cabo un proceso de transformación digital esencial para comprender el futuro de la compañía. Una evolución que empezó en 2015 con la iniciativa ‘Tren Digital’, que, en su momento, fue la punta de lanza de la digitalización de la empresa. “Estaba muy centrado en la IoT de los trenes, y en la filial de CAF Digital Services descargábamos más de 3.000 alarmas y variables del tren”, explica Daniel Sánchez, CAF Rail Digital Services Analytics Manager. “De ahí evolucionamos a LeadMind”.
LeadMind es una plataforma que ofrece mantenimiento predictivo mediante el procesamiento de datos captados en IoT en tiempo real a través de sensores de terreno. “Y lo hacemos tanto para eficiencia externa como interna”, apunta Sánchez. “LeadMind nos permite mejorar de forma importante la funcionalidad del tren al reducir los costes de mantenimiento, reducir el consumo de energía y mejorar las decisiones de diseño basándonos en datos. Estos eran los objetivos en en 2015… y hasta hoy”.
De esas tres funcionalidades, la que de verdad ha representado una mayor innovación quizá sea el mantenimiento de trenes. Son proyectos de muchos años de contrato –toda una vida útil, 40 años, en Zaragoza; 18 en Canberra– en los que se llevan a cabo técnicas de Big data e IoT. De hecho, en este proceso de digitalización, eligieron dos para aplicarlas: el metro de Santiago de Chile, que va sin pilotos y es automático (30 años de mantenimiento) y el Euskotren, una red de trenes de gran importancia para CAF por razones históricas, “ya que, aunque sean pequeños, siempre han sido emprendedores”, y, por último, en 2018 se unió Zaragoza.
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Esta serie de técnicas les ha permitido reducir los costes de mantenimiento en más de un 5 % anual –“de hecho, a mitad de 2020 estamos con algún proyecto donde ya hemos llegado al 10 %”, señala Sánchez–. Además, él explica que esto ha sido la hoja de ruta y, en paralelo, bajo el paraguas de I+D, se han hecho las otras dos funcionalidades. Ese ha sido el impulso ‘Tren digital’.
“Estos son los tres proyectos estrella, pero tendremos casi doce proyectos completamente monitorizados en la nube de AWS. Necesitábamos big data y almacenamiento de datos con un precio asequible, y AWS nos permite tener entre 8000 y 24000 variables de información diario de 64 milisegundos”, explica.
“Por la demanda de mercado, a CAF se le pide que los trenes tengan plataforma de tierra para monitorear en tiempo real el estado de los trenes. Así, tenemos una segunda vida donde estudiamos un conjunto de variables, unas 3000, y un 30 % de estas se pueden mandar en tiempo real, en un milisegundo: el estado de la flota a nivel de consumibles, de fallos, de alarmas… De hecho, se le representa todo esto al maquinista en su pantalla de control con una herramienta de gestión”.
Y así es cómo se han llevado los datos a la nube. Ya están en proceso de estudiar la factoría digital, recabar los procesos de fabricación de los trenes en Zaragoza y explotar esa información. De hecho, hay un roadmap de virtualización de los procesos y tiene una gran demanda de programas de análisis y ya hay planes para llevárselos también a la nube –un road to cloud–.
“En una empresa de 100 años la nube ha sido una salvación”, asegura Sánchez. "Estoy a cargo de un equipo de casi 30 personas en la filial CAF Digital Services y nuestra compañía no es una nativa digital, pero nuestro core no está en la infraestructura ni tecnología, sino en la reducción. Y AWS ha sido lo mejor para encargarnos de ello. El 80 % de mi gente ya está del lado de negocio, herramientas de soporte de decisiones, o en analítica en procesos de machine learning para mantenimiento y predicción”.
El salto ha sido bastante importante desde el desembarco en la nube. Gracias a esta digitalización han empezado a salir muchos beneficios colaterales también. "En nuestra unidad madre tenemos 30 y tantos contratos de mantenimiento, y esta parte de digitalización nos ha permitido que nuestro departamento de compras pueda hacer una proyección a futuro hasta que le podamos dar la vuelta. Una iniciativa que salió fue proyectar hacia delante planes de mantenimiento y unificar el departamento las compras, por ejemplo, filtros de trenes a cinco años vista. Es un volumen de negociación con proveedores bastante importante y con gran impacto”.
Por otro lado, el tranvía de Zaragoza tiene una parte donde no hay catenaria y de parada a parada viaja con un acumulador de carga rápida. Todo diseño de CAF. “De cara a la eficiencia energética podemos calcularlo también. Madrid, Barcelona, Zaragoza son grandes consumidores, por lo que interesa que se los puedan calcular”.
Para un tema de actualidad como el COVID-19 también tiene su importancia. Daniel Sánchez cuenta que un técnico fue capaz de evitar el remolcado de una unidad gracias a los datos. “Con el tema COVID-19 se están beneficiando mucho de esto, con la cuestión de meter menos gente en los talleres, por ejemplo. Empieza a ser un tema muy necesario. Autobuses, cercanías, mover de un coche a otro…”.
Por último, Sánchez subraya que procesos como los que llevan ahora en CAF son cada vez más relevantes. “Empieza a ser algo donde los ahorros son sustanciales. Sin contar con que en un coche del AVE no puede no funcionar el aire acondicionado, hay que evitar una mala imagen a toda cosa. Eso hacemos nosotros. El tren, pese a ser un mundo de hierros y de grasa, muy clásico, cuenta con tecnologías que están emergiendo. Necesitamos de más talento en este sector. Y de una mayor digitalización”.