CaixaBank ha compensado las emisiones de CO₂ derivadas de su actividad durante 2019 con el apoyo a un proyecto en Brasil para proteger hectáreas de bosque amazónico en el estado de Pará.
En concreto, el proyecto se ubica en el Complejo Río Capim, en la Amazonía oriental, en una propiedad que incluye cinco áreas forestales: Río Capim, Poty, Cauaxi, Sumal y Caculé. El área del proyecto incluye 27.434,9 hectáreas de bosque, cuya deforestación se evitará gracias a la iniciativa apoyada por CaixaBank.
Desde el año 2009, la entidad presidida por Jordi Gual, y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, ha reducido en un 80 % las emisiones de CO₂ propias y en su Plan Ambiental 2019-2021 tiene el objetivo futuro de seguir reduciéndolas en un 14,5% adicional.
En este sentido, CaixaBank se ha convertido en el único banco español cotizado que compensa la totalidad de las emisiones de efecto invernadero generadas y calculadas en su huella de carbono, lo que le convierte en entidad “Carbon Neutral”.
En 2019, la entidad compensó sus emisiones a través de un proyecto en México que consistió en generar energía limpia gracias al aprovechamiento de los desechos de las granjas porcinas de la zona de Sonora. Asimismo, CaixaBank participa en la reforestación de dos bosques ubicados en Montserrat (Barcelona) y Ejulve (Teruel).
La compensación de emisiones mediante el apoyo a proyectos medioambientales supone apoyar seis de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU en la Agenda 2030.
La entidad defiende que la sostenibilidad debe estar integrada en el modelo de negocio de las organizaciones. Por esta razón, la estrategia medioambiental conforma uno los cinco ejes del Plan de Banca Socialmente Responsable de la entidad.
Asimismo, la entidad está comprometida con el cumplimiento de los Acuerdos de París. Concretamente, trabaja para minimizar el impacto ambiental de su actividad y, para ello, cuenta con un Plan de Gestión Medioambiental 2019-2021 específico que incluye, entre otras, medidas de eficiencia energética y de reducción de consumos y de extensión del compromiso a la cadena de valor.
Para la financiación de proyectos con impacto climático positivo, el banco dispone de varias líneas específicas de ecofinanciación para proyectos de desarrollo sostenible. En 2019, participó en el mercado de préstamos verdes por importe de 1.546 millones de dólares. La entidad destaca también en la financiación de proyectos de energías renovables, que ascendió a un total de 2.453 millones de euros en 2019.
El Consejo de Administración de CaixaBank aprobó en 2019 una Política de Gestión de Riesgo Medioambiental en la que se establecen exclusiones para sectores con potenciales impactos negativos en el medioambiente.
El banco ha sido también el primer banco español en emitir un bono social en apoyo a los ODS de las Naciones Unidas. Además, participa en la comercialización de bonos sociales, verdes y sostenibles.