La consolidación digital de CaixaBank: parecerse a las fintech sin dejar de ser “el banco de siempre”

Julio Huete

La entidad cuenta con la mayor base de clientes digitales de España (siete millones). "La transformación digital no implica renunciar a ofrecer un servicio de banca universal", aseguran fuentes del banco a Innovaspain

CaixaBank digital

España es uno de los países de la Unión Europea en el que pagar con efectivo es un hábito más arraigado que hacerlo con tarjeta u otras alternativas de pago digital. Concretamente, según un reciente estudio del Banco Central Europeo (BCE), es el segundo de la zona euro donde mayor peso tiene el dinero físico. No obstante, gracias a los avances tecnológicos, los pagos digitales han ido incrementando exponencialmente y se observa una evolución hacia el pago con tarjeta. La pandemia del COVID-19 ha acelerado esta tendencia. Para CaixaBank, 2020 ha supuesto la consolidación de su apuesta digital, como han asegurado a este periódico fuentes de la entidad.

El banco cuenta con la mayor base de clientes digitales de España (siete millones). Varios proyectos avalan esta transformación, como la creación de los primeros cajeros que permiten realizar reintegros mediante reconocimiento facial sin tener que introducir el PIN o un asistente virtual basado, entre otras, en la tecnología IBM Watson, para dar apoyo a todos los empleados de su red. La entidad, ha hecho especial énfasis en comunicar sus últimos logros en cuanto a cifras y galardones recibidos en digitalización. Aunque recuerdan: "La transformación digital no implica renunciar a ofrecer un servicio de banca universal".

Su estrategia digital se ha basado especialmente en tres productos: CaixaBank Pay, imagin y Bizum. La primera acaba de ser elegida como la 'Mejor Iniciativa de pagos por móvil para consumidores' en los PayTech Awards 2020, mientras que las otras dos han alcanzado respectivamente los tres millones de clientes. "Hemos puesto en marcha un nuevo concepto de estrategia en nuestra banca digital muy próximo a las fintech", sostienen desde CaixaBank.

La entidad considera prioritario innovar en sus plataformas, ya que las fintech vienen pisando fuerte y sus tecnologías resuelven, en gran medida, muchos ámbitos que a la banca tradicional le está costando afrontar. En el caso de imagin, pensada en sus orígenes como una opción financiera para los más jóvenes, la plataforma ha comenzado a ofrecer servicios no vinculados a las finanzas y contenidos digitales relacionados con el estilo de vida –música (imaginMusic), tecnología (imaginShop), videojuegos (imaginGames), tendencias (imaginCafé) y sostenibilidad (imaginPlanet)–. "Gracias a esta estrategia nos hemos puesto a la cabeza en cuota de mercado en comparación con otros neobancos y fintech", valoran desde CaixaBank.

En paralelo, tras las últimas innovaciones incorporadas a CaixaBank Pay, como el uso de la biometría para la autentificación segura de los pagos físicos o la ‘tokenización’ de las tarjetas, el banco no descarta continuar incorporando nuevas funciones a una app que a día de hoy cuenta con 2,7 millones de tarjetas enroladas en sus soluciones de pago móvil. "Además de poder bloquear temporalmente la tarjeta, configurar controles de uso o seleccionar una modalidad de pago, hemos añadido los iconos de los comercios en el listado de las compras para que el cliente pueda identificarlo de forma fácil. Pero seguiremos continuaremos próximamente", avanzan desde la entidad.

La transformación digital ya no tiene vuelta atrás

Desde que comenzó la pandemia, la tecnología ha permitido que los servicios para ayudar a las personas a gestionar sus finanzas de forma fácil se multipliquen, incluyendo la operativa cotidiana, los servicios para organizar los presupuestos semanales y mensuales, la contratación de seguros e incluso la capacidad de conseguir financiación al consumo en cualquier momento y lugar. "La digitalización es una oportunidad, pero también un gran desafío", opinan desde CaixaBank.

En este sentido, continúan estas mismas fuentes, "la inmediatez es el más trascendental de todos los cambios para las corporaciones, financieras y no financieras". La sociedad vive una velocidad vertiginosa, lo que obliga a que los bancos, en este caso, estén más atentos que nunca a las nuevas necesidades y hábitos. "Conocer los nuevos patrones del cliente es la manera de poder dar la respuesta adecuada. Esto lleva a escucharle más, a buscar una mejor relación con él y a ofrecerle un asesoramiento a medida. El uso de la tecnología es el camino para mejorar la relación con los clientes, generar negocio y mejorar el posicionamiento competitivo", aseguran.