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Cosentino

CalBio: hortalizas a prueba de sequías

Un grupo de investigadores logra desarrollar un producto a partir de cuatro extractos naturales de plantas y algas para estimular las defensas de lechugas y brócolis
calbio lechuga
El grupo investiga también su eficacia en otros cultivos como el tomate, el aguacate y la cebolla. (Imagen: UPV)

La agricultura del sur de España tiene un problema galopante: la sequía, que afecta a los cultivos tradicionales mediterráneos. Para intentar paliarlo, un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Jaume I (UJI), en colaboración con la empresa Caldic Ibérica, han desarrollado un producto llamado CalBio, que permite que las lechugas y brócolis sean más resistentes a la sequía.

José Miguel Mulet, investigador del IBMCP -instituto que ha trabajado a través de la UPV- y coordinador del trabajo, cuenta que el producto está hecho a partir de extractos de algas y de plantas. “Entonces, es de origen natural, lo cual en la actual legislación europea permite que sea utilizado para cualquier tipo de agricultura, tanto convencional como ecológica, lo que facilita mucho la transferencia de los resultados a los agricultores”.

Denominado CalBio, el producto induce la producción de unas hormonas vegetales llamadas citoquininas, que provocan que las plantas aumenten sus defensas en los suelos agrícolas. Y su aplicación, al parecer, es muy sencilla.

“En las pruebas experimentales hemos hecho dos aplicaciones, mezclando en el agua del riego, y ahora mismo estamos investigando otras aplicaciones para otros tipos de cultivo, como puede ser la aplicación foliar. Su uso, además, contribuiría a impulsar una agricultura sostenible y luchar contra el cambio climático”, asegura.

Más allá de lechugas

Actualmente están evaluando también el rendimiento de CalBio más allá de lechugas y brócoli, como en cultivos de tomate, aguacate, cebolla, pimiento y berenjena. Además, cabe destacar que todas las pruebas de campo se llevan a cabo en la parcela experimental de AVAASAJA en Polinyà del Xúquer (Valencia). 

Sobre su futuro y su autorización, Mulet explica que, al tratarse de productos de origen natural su proceso de autorización “es más fácil ya que son considerados bioestimulantes, por lo que la transferencia de estos resultados a los agricultores será mucho más rápida y sencilla. Asimismo, la eficacia de CalBio está contrastada y se conoce su mecanismo molecular, algo que en estos momentos no ocurre con muchos productos que se encuentran disponibles en el mercado”.

También han comprobado que el producto es más efectivo cuando se aplica en combinación con unos microorganismos que, de forma natural, se encuentran en las raíces de las plantas. Se trata de bacterias de la familia PGPB, bacterias promotoras del crecimiento vegetal. Estos microorganismos viven en el suelo y establecen simbiosis con las raíces de las plantas. “En el estudio -publicado recientemente en la revista Journal of Integrative Plant Biology-, se indica que la bacteria es de la cepa Bacillus megaterium”, indica. 

Por último, Marina Celdrán, estudiante predoctoral de la UPV, señala que, ante la ley actual vigente, “debemos de reducir el uso de agroquímicos y estos extractos son todos naturales de origen de aminoácidos, extractos vegetales, extractos de algas marinas, y por tanto, conseguiríamos así llegar a una agricultura sostenible y conseguir poner soluciones ante el cambio climático”.

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