Algunas capacidades sociales, como las condiciones laborales y las prestaciones complementarias, son factores clave para el retorno del talento científico. Ésta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en la revista PLOS ONE y elaborado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).
Gracias a la participación de un total de 811 investigadores, los autores han podido “efectuar un análisis de las variables decisivas en los procesos de movilidad científica española en ciencias de la salud”, tal y como ha afirmado Pedro Aceituno, uno de los responsables del estudio. De esta forma, ha incidido, se puede lograr que “los países menos favorecidos con estos procesos puedan articular políticas de gestión eficaces dirigidas hacia la mejora de los servicios nacionales de salud pública y la consecución del reto de un adecuado equilibrio entre la ciencia local y la global”.
En cuanto a los investigadores españoles que se encuentran en el extranjero, el documento concluye que junto a los salarios, las variables más decisivas se concentran básicamente en las ventajas diferenciales de los centros de destino (carrera, formación, financiación y prestigio de la institución). Sin embargo, en el caso de los científicos que vuelven a España, los puntos más tenidos en cuenta son los vinculados con las capacidades sociales, como las condiciones laborales (vacaciones, número de horas de trabajo) y las prestaciones complementarias (baja parental, seguro de trabajo, calidad de las pensiones por jubilación, etc).
En opinión de los investigadores, “las organizaciones sanitarias españolas sí pueden influir en el retorno de sus científicos” con la puesta en marcha de políticas atractivas que combinen ventajas diferenciales con una intensificación de las capacidades sociales. En este sentido, Aceituno ha resaltado que “la movilidad en el retorno de nuestros investigadores depende en gran parte de las oportunidades laborales y las capacidades sociales son variables complementarias para el regreso de estos científicos”. Así, para intensificar la implantación de estas capacidades, considera que “las organizaciones sanitarias españolas pueden promover la colaboración público-privada”.
Conseguir los recursos necesarios
Con este tipo de actuaciones, Aceituno ha defendido que “se podrían conseguir los recursos necesarios procedentes de las empresas para conceder a estos científicos retornados unas adecuadas condiciones laborales y prestaciones personales”. No obstante, junto con estas medidas, este investigador también ha abogado por otras similares “como la inserción laboral de los investigadores en hospitales y empresas o incluso con el apoyo al emprendimiento para que estos científicos retornados puedan poner en marcha nuevas líneas de investigación en las que han trabajado en su estancia en el exterior”.