Enclavado en el entorno de Leganés Tecnológico, el Parque Científico de la UC3M nutre de conocimiento y se nutre de experiencia para contribuir a crear en este municipio, al sur de Madrid, uno de los ecosistemas de emprendimiento e innovación más fructíferos de la comunidad. A día de hoy, Leganés Tecnológico es la sede de un centenar de empresas con tamaños, niveles de madurez y áreas de actividad diversas, pero unidas por elemento común en su ADN: la innovación.
Una muestra de ser un ecosistema vivo es la celebración de encuentros como el VII Encuentro Empresarial Leganés Tecnológico, en el que participaron más de 150 profesionales para los que investigación e innovación son valores principales en su entorno laboral.
Según explica a Innovaspain Carlos Blanco, vicegerente de Investigación y Transferencia de la UC3M, “una parte muy importante de nuestro éxito reside en formar parte de un complejo vivo en el que nuestros investigadores e investigadoras comparten entre ellos pero también con empresas ya consolidadas y con un amplio conocimiento del mercado”.
“Para nuestros investigadores e investigadoras, el contacto con las empresas es muy importante; como los es a la inversa ya que la presencia de la universidad dentro del Parque da a estas empresas la posibilidad de acceder e incluso poder explotar nuestros resultados de investigación”, añade Blanco. “Si nuestra localización fuera otra, nuestra capacidad para incentivar la transferencia sería menor y, muy probablemente, seríamos una incubadora más”, concluye.
El vicegerente de Investigación y Transferencia de la UC3M tiene claro que la labor del Parque Científico es conectar a los investigadores con el ecosistema empresarial y con la sociedad: con el usuario final y los intermediarios. “Para que esta conexión funcione y sea rica no pueda ser lineal”, destaca.
«Promover una investigación consciente de la demanda«
“El investigador tiene que presentar el resultado de su trabajo a la red adecuada, pero también tiene que escuchar a su entorno para hacer avanzar su investigación en la dirección correcta. Debemos promover una investigación consciente de la demanda”, explica Blanco.
Para lograr estos objetivos, destaca dos programas de la UC3M para investigadores. El primero de ellos es Cr3ce. Una experiencia de aprendizaje de ocho semanas para validar de forma acelerada el interés del mercado en un trabajo de investigación, descubrir herramientas para conectar con empresas y obtener acompañamiento de expertos en la validación de mercado y el desarrollo del modelo de negocio.
El segundo programa referido por el vicegerente de Investigación y Transferencia de la UC3M es Lab4pymes; a través del que la universidad pone a disposición de las pymes tecnologías de aplicación en diversos sectores con el objetivo de ayudar a impulsar la innovación y competitividad empresarial. Tiene un duración de seis meses y ofrece asesoramiento de un mentor en innovación, acceso a tecnología, personal e infraestructuras y asesoramiento en captación de financiación.
Por último, Carlos Blanco insiste en la necesidad de no desatender desde las universidades la relación con la empresa y tener así el pulso real de la demanda y las necesidades del mercado. “Para ello es importante, por ejemplo, contar con perfiles comerciales dentro de la universidad que ayuden a que fluya la convergencia”.