El pasado mes de marzo, cuando la pandemia empezaba a hacer estragos, el Pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó por unanimidad 66 medidas de urgencia. “Decidimos mantener e incluso fortalecer las políticas públicas en materia de innovación emprendidas y que teníamos en marcha”, explica a Innovaspain Carlos Galiana Lloréns, concejal de Innovación y Gestión del Conocimiento de la ciudad.
También durante el confinamiento recibió luz verde definitiva (con el apoyo de 31 de los 33 concejales posibles) el marco estratégico de Missions Valencia 2030, que implementa la política pública de innovación de la ciudad durante la próxima década. Este proyecto tendrá en la actual coyuntura un protagonismo reforzado. “La investigación y la innovación no solo encontrarán las soluciones a esta crisis sanitaria; serán además palancas para la recuperación económica”, apunta Galiana.
Una apuesta coherente
Missions Valencia 2030 es una estrategia que camina en la dirección opuesta a la tendencia histórica de recortar inversiones en I+i en momentos complicados. El ayuntamiento valenciano estaba inmerso en el desarrollo de este modelo de gobernanza basado en misiones de ciudad que mejoren la vida de las personas desde principios de 2020. El proyecto propone 5 estrategias, 12 compromisos y 80 acciones de innovación para el periodo 2020-2023. “Queremos una ciudad más saludable, sostenible, compartida y emprendedora”, puntualiza Galiana.
La iniciativa encaja con el enfoque de la ‘Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2021-2027’ que última el Gobierno de España y de la que recientemente han hablado en este diario Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación (que ayer visitó Valencia para conocer de cerca el proyecto Missions) o Román Arjona, economista jefe de la Dirección General de Ciencia e Innovación de la Comisión Europea. También se alinea con la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética que, tal y como avanzó el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, es previsible que sea aprobada por el Congreso de los Diputados antes de que concluya 2020.
¿Por qué Missions Valencia 2030?
Caros Galiana cree que esta estrategia actuará en dos sentidos: por un lado, ayudará a la ciudad a recuperar pulso y dinamismo; de otra parte, contribuirá a proyectar a Valencia como referente en la atracción y retención del talento, la innovación y las inversiones. “Nos hemos anticipado un año a las políticas aprobadas en el marco de la Unión Europea dentro de Horizonte Europa 2021-2027”. De los 100.000 millones de euros ya comprometidos en este programa europeo, 52.700 millones serán destinados a investigación e innovación orientada a misiones.
“Es un experimento sin precedentes”, asegura el concejal. “Missions Valencia 2030 es un modelo de gobernanza pionero en Europa que ha despertado el interés de otras grandes ciudades continentales, por lo que seguro que no seremos los únicos en seguir este camino. Invitamos a formar parte del plan a todo el ecosistema innovador”, detalla Galiana.
Llegar a la gente
El responsable público explica que pretenden incentivar acciones, alianzas y proyectos de investigación e innovación “con una visión integradora” y con origen en todo tipo de sectores, actividades, tecnologías o fuentes de conocimiento, incluidas las humanidades. “Lo haremos desde una lógica de abajo a arriba y fomentando el cruce de disciplinas. A mayor diversidad, más probabilidades de éxito”.
Galiana admite que otra de las metas marcadas pasa por la resolución de errores previos en materia de innovación. Déficits reconocidos a escala europea localizados también en las ciudades. “Aunque los esfuerzos dedicados a innovación e investigación tienen impacto, la sociedad en general no percibe que mejoren su vida. Todo el mundo entenderá las misiones. Y si los ciudadanos son conscientes de la importancia de estas políticas en su día a día, demandarán innovación a sus gobiernos”. Del mismo modo, el concejal apunta que las misiones pondrán un foco muy claro sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, cuya relevancia aún es difusa a escala ciudadana.
Ejemplos concretos
Algunas decisiones recientes a nivel municipal han sido incluidas en Missions Valencia 2030. En noviembre de 2019, el Pleno del Ayuntamiento aprobaba por unanimidad una moción destinada a alcanzar, en los próximos años, el objetivo del 3% de la masa de compra pública del Ayuntamiento instrumentalizada a través de la Compra Pública de Innovación. “Esto puede suponer, aplicadas las correcciones económicas ocasionadas por el COVID-19, cerca de 5 millones de euros anuales en este mecanismo de adquisición”, afirma Carlos Galiana.
Hace escasas semanas, en mayo de 2020, también con amplia mayoría, el pleno aprobaba el impulso de la acción de innovación Valencia Laboratorio Urbano. “Su objetivo es declarar ciertos espacios e infraestructuras públicas como sand boxes para que el ecosistema innovador pueda probar sus productos y servicios en emplazamientos reales de funcionamiento”.
Fortalezas previas
Situada como una de las 15 mejores europeas para vivir, el concejal opina que Valencia cuenta con buenas bases a todos los niveles para acelerar en su recuperación e integrar los activos -tangibles e intangible- de Missions 2030. Entre estas fortalezas Galiana destaca la calidad de la red sanitaria de la ciudad -con el Hospital de la Fe como uno de los hospitales públicos de referencia de Europa- y el papel de dos universidades punteras en el continente, “líderes en investigación e innovación”: la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Valencia.
“Disponemos de una Red de Institutos Tecnológicos (REDIT) de relevancia internacional y Marina de Empresas (sede entre otras iniciativas de Lanzadera, aceleradora de startups de Juan Roig), es el mayor espacio estratégico de la ciudad para la tecnología, la creatividad, la innovación, la formación y el emprendimiento”, añade Galiana.
Las NAVES, centro municipal de innovación social y urbana; la distinción como Capital Mundial del diseño en 2022 o los 17 millones de euros invertidos durante los últimos 5 años en proyectos de Smart City son otros puntos a favor según el responsable público. Además, Valencia alberga el Centro Mundial de Alimentación Sostenible y es fundadora de la RECI, miembro de la Red INNPULSO y ciudad líder y coordinadora del proyecto MatchUp en Europa.
Cuatro hélices
“Missions Valencia 2030 construye sobre el talento de todos y no excluye a nadie”, asegura Galiana. “Las misiones de una ciudad o de un país se consiguen desde la diversidad y con la suma de todas las partes”. Sector privado, sector público, academia y sociedad civil (las cuatro hélices) están invitados a guiar los pasos de la estrategia que marcará muchas de las decisiones tomadas en la ciudad en los próximos años. “Creemos que el verdadero impulso innovador ocurre cuando juegan las 4 hélices conjuntamente y no por separado y sin apenas mirarse ni relacionarse”.
Valencia cuenta con uno de los ecosistemas de emprendimiento más dinámicos de Europa. En pleno crecimiento, las 500 startups que lo conforman, en su mayoría de perfil tecnológico, han demostrado músculo suficiente para atraer dinero y talento. Completan este mapa particular 40 grupos inversores, 40 comunidades de conocimiento tecnológico y 60 espacios de coworking.
Pero Galiana huye de la tentación de asignar el papel de innovadora a una única tipología de empresa o sector. “Los emprendedores locales, las grandes empresas y también las PYMES son claves en el desarrollo de este ecosistema de innovación. Todos los instrumentos al alcance de nuestras manos, bien gestionados, son útiles para potenciar el papel del sector privado en el desarrollo innovador de la ciudad, pero no es la única hélice en juego”.
Misiones teñidas de verde
Missions Valencia 2030 prioriza áreas de actuación en sintonía plena con la Unión Europea. “El foco está en la salud de las personas, la salud del medio ambiente, el bienestar colectivo y el necesario emprendimiento para conseguirlo”, señala Carlos Galiana. “Las misiones no sólo influirán en las políticas de urbanismo y movilidad. Deben ser trasversales en toda la gobernanza pública. Es la única manera de no caer en incoherencias y seguir las directrices de la Agenda 2030”.
La apuesta de la estrategia por recuperar la biodiversidad y preservar el medio ambiente es definitiva. El Ayuntamiento prevé reducir en un 90 % la presencia de plástico y microplástico de las playas valencianas y La Albufera antes de 2030. Del mismo modo, sin salir de La Albufera, el consistorio pretende recuperar en la próxima década las condiciones y la calidad que el lago tenía en 1960, “como legado para generaciones futuras”.
Aunque hay mucho por hacer, las líneas maestras y los primeros resultados de la estrategia ya se hacen notar. Galiana lanza una mirada optimista al futuro. “Nos gusta pensar que Valencia puede recuperar lo antes posible los principales índices de salud, de bienestar social y de actividad que teníamos antes de la crisis sanitaria y que desde la innovación habremos puesto lo mejor de nuestras capacidades como sociedad para conseguirlo”.