MÁLAGA- “Nuestros emprendedores son jaguares. Van rápido. Nosotros, la gran empresa, somos elefantes. También avanzamos, pero más despacio”. Carlos Marín, Head of Innovation in Digital Services de Telefónica España, desgranaba ayer cómo la teleco centenaria se ha abierto a la innovación de las startups para no perder comba en un entorno altamente cambiante. Lo hizo acompañado por dos de los proyectos apoyados por Telefónica, Solum y Powerbim, durante la primera jornada de Greencities & S-Moving. El evento reúne hasta hoy en FYCMA (Palacio de Ferias y Congresos de Málaga) a todos agentes públicos y privados encargados de llevar a buen puerto la transición verde en las ciudades con la innovación como base.
Marín ha explicado que Telefónica dispone de diferentes brazos –Wayra, Open Future– para dar cancha a esa innovación a la que es imposible llegar incluso en el caso de los más potentes del panorama empresarial. “Nos aprovechamos de la energía de las startups e incorporaramos nuevos productos y servicios. Es la única forma de ir creando cosas nuevas. Ambas partes queremos hacer negocio. Si además conseguimos inversión para ellos, miel sobre hojuelas”, apuntaba el directivo de Telefónica. Y sentenciaba: “Menos mal que existen los emprendedores para rompernos los esquemas”.
“Es increíble la cantidad de empresas con potencial que tenemos en España”. Carlos Marín salía en defensa de los emprendedores españoles. “La mayoría piensa en Silicon Valley o en otros grandes centros de inversión, pero aquí contamos con un gran talento”. Respecto a la financiación de proyectos, vaticina que la bajada de los tipos de interés provocará una nueva ola de inversión en startups, aunque lanzaba una advertencia, incluso para los buenos tiempos. “Europa es mucho más conservadora EEUU”. Marín ponía el acento sobre otro problema histórico que afecta a las nuevas tecnologías: carecen del aspecto tangible de otros productos, “y los inversores piden fases de retorno muy rápidas”.
De regreso al lado positivo, el directivo cree que la tecnología “sigue unas rutas en las que, en numerosas ocasiones, las startups encuentran vías mas rápidas y sencillas por las que transitar. “En Telefónica, donde desde siempre hemos apostado por el I+D, ahora lo hacemos también por el I+D emprendedor, que después vendemos conjuntamente”.
Solum ha desarrollado un panel solar transitable que permite convertir cualquier zona exterior en una fuente de autoconsumo solar. Apoyada por Wayra e invertida por Telefónica, el pavimento fotovoltaico y los puntos de recarga para bicis y patinetes de Solum ya están presentes en más de 10 países.
Entre sus clientes encontramos administraciones públicas, universidades, centros comerciales, oficinas, espacios deportivos… “Damos servicio en cualquier activo inmobiliario dentro de una ciudad para fomentar la movilidad sostenible y llevar de manera más decidida la energía solar a los espacios urbanos”, argumentaba Luis Muñoz, cofundador de Solum.
Muñoz apuntaba que siempre quisieron poner en marcha la compañía en Sevilla, ciudad natal del equipo impulsor del proyecto. “Allí tenemos el centro de trabajo. Además, los ingenieros ‘cuestan’ menos que en las grandes ciudades (en Madrid está la oficina comercial de Solum)”. La empresa fabrica sus sistemas en León de manera industrializada. En cinco años esperan estar ya asentados también en el mercado estadounidense.
El cofundador de Solum ha explicado las complejidades que implica lanzar al mercado una nueva tecnología. “Lleva su tiempo. El foco debe estar en sobrevivir hasta que el mercado adopte esa innovación y crecer en un entorno más maduro”. Muñoz opina que no todo debe estar supeditado a la inversión. “A final de este año esperamos ser rentables y desde ahí vivir un crecimiento orgánico. La inversión se ha reducido de manera considerable. Las startups ya no somos tan apetitosas para los fondos de capital riesgo. No queremos depender de terceros para no morir. Es mejor crecer más lento, pero hacerlo de modo sostenible”.
Powerbim es una plataforma DigitalTwin que vincula modelos digitales de edificios e infraestructuras, con bases de datos estáticas y dinámicas para gestionar el ciclo de vida de los activos. Abarcan desde la fase de diseño y construcción hasta la fase de diseño y explotación. De este modo, evitan la pérdida de información a lo largo de proceso monitorizando, simulando resultados y mejorando el comportamiento de los activos en cada aspecto en los que tengan datos vinculados.
La empresa cuenta con el acompañamiento de Wayra. A entender la actividad de Powerbim ayudan algunos ejemplos expuestos ayer por Juan Andra, responsable BIM en compañía. “Vamos a digitalizar por completo los cuatro edificios del Museo Reina Sofía de Madrid. Es un proyecto muy ilusionante”. En el proyecto Distrito Madrid Nuevo Norte, la plataforma integra todas las empresas que forman parte de la iniciativa y es posible consultar el modelo individualmente o de forma conjunta. Powerbim está presente en el puerto de Dubai, donde geolocalizan el tráfico de barcos. “Poco a poco, prestamos otros servicios, como el control del consumo energético de edificios gracias a nuestros sensores”.
Andra avanzaba que el plan de la empresa es seguir consolidándose en distintos frentes. “Estamos entrando en el metaverso, la realidad virtual y la IA. Es la única manera de no quedarnos atrás. Intentamos que las empresas con las que colaboramos pierdan ciertos miedo a la adopción de nuevas tecnologías y a integrar ideas disruptivas”. En el terreno de la innovación social, Powerbim trabaja en el Hospital San Pau, donde han digitalizado un quirófano equipado con una máquina que impone a la persona que va a ser operada. “Una simulación previa suprime el efecto sorpresa. El paciente está mejor informado y va más tranquilo”.