Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid, centro donde también se doctoró, y máster en Administracion de Empresas (MBA) por el IE de Madrid, Carlos Muñoz Pérez comenzó su carrera profesional en 1983 trabajando para diferentes compañías de telecomunicaciones, siempre en actividades relacionadas con el desarrollo software, los sistemas de comunicaciones y los sistemas espaciales. Tras un periodo dedicado exclusivamente a la investigación y la docencia en la universidad politécnica de Madrid, en 1988 fue uno de los fundadores de la compañía Advanced Vision Technologies (AVT).
En 1998 AVT fue adquirida por Grupo Gfi, por lo que Muñoz Pérez comenzó a formar parte de esta compañía. Dentro de ella ha pasado por diferentes cargos, como gestión de ventas de grandes cuentas o la dirección general de algunas regiones. Desde 2009, es el consejero delegado de Gfi y desde el año 2014 es miembro del comité ejecutivo del grupo.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Sin duda, orientar nuestros equipos de trabajo al éxito de nuestros clientes. Esto nos ha permitido interiorizar una cultura de esfuerzo permanente en la búsqueda de nuevas soluciones que nos diferencien, complementando la investigación base (universidades/consorcios) con el modelo de negocio que permita su salto a la industria, acompañando a nuestros clientes en su adopción.
Esta orientación práctica es el común denominador de nuestros casos de éxito y lo que nos permite de modo natural completar el ciclo de I+D, realizar nuestra labor de vigilancia tecnológica, asesorar a nuestros clientes y crear soluciones empaquetadas siempre que es posible para acelerar el liderazgo de nuestros clientes.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Destacaría dos elementos fundamentales; uno, cómo lograr el reconocimiento de la oportunidad, y dos, su ejecución con óptica multidisciplinar.
El reconocimiento de la oportunidad debe nacer, como comentaba anteriormente, de la búsqueda del éxito de nuestros clientes. Para ello debemos instaurar procesos que nos permitan estar en constante revisión de las oportunidades tecnológicas y de negocio, escuchar las ideas y tener nuestra mente empresarial orientada al futuro.
Sobre la ejecución, algo que ha sido un acierto, y las nuevas metodologías confirman, ha sido siempre el desarrollo de las ideas mediante equipos multidisplinares dentro de la organización, creando grupos de trabajo (ahora células) donde negocio, ingeniería y cliente sean uno en el desarrollo iterativo de la solución, abierto a las nuevas demandas que iremos descubriendo con cada ciclo.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
Primero, modelar adecuadamente la oportunidad. El primer paso debe ser la venta interna de la propuesta de innovación. Para ello debemos aterrizar nuestros pensamientos y pensar en el modelo de negocio al que daremos cobertura. PEn Gfi disponemos de canales y soporte por parte de nuestra dirección de innovación, que ayuda a nuestros ingenieros en su canalización y los primeros pasos en la organización para conseguir los sponsors necesarios.
Segundo, aunar una visión estratégica de nuestra idea con objetivos a corto plazo que permitan obtener quick wins y validar el concepto interna y externamente. En un mundo liderado por el time2market, debemos construir sobre la base de plataformas existentes, focalizándonos en demostrar nuestro concepto.
Y tercero, atrevernos a salir de nuestro espacio de confort y proponer ideas que siembren el futuro de nuestros procesos de innovación. Hacerlo arropado por la experiencia y respaldo por una gran organización será un acelerador al disponer de la experiencia, financiación y canales de comercialización adecuados. Del otro lado, las organizaciones debemos saber reconocer el talento y colocar en el lugar que se merecen a nuestros líderes.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
Internet es la gran innovación que ha modificado nuestra manera de entender el mundo y globalizado todos los ámbitos de nuestra vida. Desde que en 1969 se creara el proyecto ARPANET, hemos pasado de un mundo marcado por telones de acero a un mundo totalmente globalizado donde todos tenemos acceso a la información y la actividad de investigación (y por ende la oportunidad), donde es posible participar en programas de formación en cualquier universidad del mundo, participar en cadenas de producción (y por supuesto de innovación) internacionales, y distribuir nuestros productos a escala mundial mediante un ratón.