En CRISALION Mobility fabrican tiempo. Así lo afirma Carlos Poveda, fundador de la compañía en 2019. Para dar forma a su voluntad por mejorar la calidad de vida de la gente, utilizó su gran pasión. Piloto e instructor de vuelo, Poveda aún recuerda la primera vez que se subió a una aeronave, con unos 8 años, de la mano de su padre. “Desde entonces, la aviación ha sido mi vida”, asegura en una entrevista con Innovaspain. La compañía se ha convertido en la empresa española pionera en la doble apuesta por la movilidad eléctrica aérea y terrestre (Air&Ground) con tecnologías propias.
A escala global, CRISALION Mobility se mueve en el top ten de su segmento. Carlos Poveda destaca varias fortalezas que explican este liderazgo. A la disrupción tecnológica -un punto en el que colaboran activamente con el centro tecnológico Tecnalia-, añade la eficiencia de cada euro invertido. “Gastando 25 millones, hemos llegado más lejos que otros que han invertido 500 millones”. Pero, por encima de todo, Poveda se queda con el talento cualificado, cien por cien español, “el mayor activo de la compañía”.
Solucionar problemas
El 55 % de la población del planeta habita en áreas urbanas. Esta cifra aumentará hasta el 68 % en 2050, según estimaciones de Naciones Unidas. En paralelo, el transporte urbano es responsable de aproximadamente el 23 % de las emisiones de dióxido de carbono. La propuesta de CRISALION Mobility encaja tanto con las nuevas demandas como con la urgencia de modificar el paradigma de la movilidad para mitigar el daño medioambiental.
La empresa avanza sin dejar de ‘empujar’ el cambio cultural para que estas innovaciones sean mejor aceptadas. “Vamos mucho más allá de la fabricación de vehículos. Analizamos todo lo que podemos hacer en cielo y tierra. El objetivo es acercar y democratizar los nuevos modos de movilidad a todo el mundo y en cualquier lugar a través de soluciones asequibles y accesibles. En nuestro sello de identidad tienen el mismo peso el I+D que la parte humana”, asegura Carlos Poveda.
Flyfree: estabilidad, agilidad, seguridad
Una de las joyas de la corona de CRISALION es la tecnología FlyFree, patentada en más de 55 países y desarrollada junto a Tecnalia (el centro tecnológico también es inversor en la empresa y prevé ampliar su participación). “Digamos que logramos un dron de drones, cuyo funcionamiento independiente aporta una estabilidad sin precedentes a la cabina durante el vuelo, incluyendo despegue y aterrizaje”.
El sistema FlyFree controla los movimientos de la aeronave en todas las direcciones. A la estabilidad, hay que sumar la agilidad, un punto fundamental para maniobrar en ciudades. “Por nuestra experiencia previa, conocemos a fondo el mundo de los drones”, detalla Poveda. La empresa está inmersa en el desarrollo de otras dos patentes relacionadas con baterías y energía. FlyFree aporta un extra de seguridad, ya que todos los motores funcionan en cada fase de vuelo. “Se trata de una redundancia y de una configuración que no existían”.
Desarrollado con tecnología FlyFree, el demostrador tecnológico Concept, de CRISALION, fue el primer prototipo español en realizar pruebas de vuelo en Europa en 2019. Desde septiembre de 2022, la aeronave vuela en
exterior para seguir testando la tecnología FlyFree y sus características. A finales del año pasado, Concept voló con éxito en diferentes ciudades europeas como Toulouse, Jaén y Lugo.
Integrity
Las diversas pruebas realizadas con Concept, han permitido a CRISALION diseñar una nueva aeronave pilotada, Integrity, que también incorpora la tecnología FlyFree, para misiones urbanas e interurbanas. Diseñada para transportar pasajeros y cargo, está equipada con 16 motores y tiene capacidad para 5 personas y un piloto. Cuando la regulación lo permita podrá ser tripulada de forma remota.
“El espacio aéreo no es un juego. Hay que ir paso a paso. En este sector, muchos se han quedado por el camino por prometer cosas imposibles en capacidad de carga o autonomía de vuelo”, advierte el experto. “Solo en torno a una docena de propuestas en todo el mundo ha podido volar con sus diseños en tamaño real”. Integrity vivirá su puesta de largo en 2025, durante la celebración del Salón Internacional del Aire de París en Le Bourget.
Objetivo 2030
En cuanto a la regulación, CRISALION ha ido de mano de la EASA en el marco de la UE hasta conseguir la correspondiente certificación de diseño y fabricación de sus aeronaves. “Hace un año estábamos asustados, pero hoy podemos afirmar que el borrador definitivo de la normativa que nos afecta está muy avanzado. Se ha hecho un gran trabajo, tanto de parte de los agentes reguladores como de los fabricantes. Nuestra propuesta encaja”.
El route map de la compañía contempla llegar al mercado en 2030. En 2026 prevén contar con las fases de certificación en vuelo y en 2027-2028 la de piloto a bordo en pruebas. “Los plazos son los plazos, y son igual para todos porque está en juego la seguridad. No creo que veamos volar estas aeronaves de manera regular antes de 2029”.
La demanda es alta. El principal cliente de CRISALION son operadores de movilidad. La empresa tiene en cartera 125 preventas cerradas y 250 en negociación. “Lo más lógico es que los primeros vuelos sean para el transporte de mercancías entre islas o en lugares de orografía complicada”. Integrity está preparada para otros usos: transporte de pasajeros, atención de emergencias y misiones de carácter militar.
Tierra
En tierra, el sistema Intellydrive, de CRISALION y Tecnalia, combina la teleoperación y la gestión de convoyes dinámicos de vehículos que regresan automáticamente a su base de carga de forma segura y sostenible. Pueden ser pilotados u operados desde un centro de control. “La operativa es mucho más eficiente”, indica Carlos Poveda.
Su llegada al mercado tendrá lugar el año que viene. “Como compañía de movilidad, nos verán ‘rodando’. Es un hito que aportará confianza al mercado, a los reguladores y a la ciudadanía. Facilitará también el futuro. Cuando integremos las aeronaves, entre el 85 % y el 92 % (depende el país) de las operadoras que adquieren nuestras soluciones en tierra son posibles adoptadoras de aire”.
Disruptivos en España
“España no era un país para emprendedores. Existían los apoyos, pero el ritmo de la administración no era el adecuado”, argumenta el fundador de CRISALION, para quien, “por fortuna”, las cosas han evolucionado mucho.
En ese cambio de dirección del país, opina que el papel de organismos públicos, como CDTI, es fundamental. “Para nosotros son un pilar clave”. Carlos Poveda también celebra el cambio de mentalidad de algunos inversores, históricamente focalizados valores seguros como el turismo o el real state. “No han dudado en derribar barreras. Ven que invertir en tecnología merece la pena ya que contribuyen a mejorar el futuro del país. El error es compararnos con Estados Unidos, que siempre nos va sacar ventaja”.
La empresa prepara su salto internacional. “Siempre tendremos nuestra central en Madrid, pero carece de sentido desarrollar aeronaves para un único país. Hemos analizado a fondo el mercado y los competidores”.
Expandirse y crecer
CRISALION tiene planes en Brasil y México, pero es en Oriente Medio donde han despertado tal interés que la compañía prevé poner en marcha una oficina en Dubái. “Emiratos, Qatar y Arabia Saudí se han propuesto ir a la vanguardia en la adopción de nuevas tecnologías. Llegan a cifras de inversión difíciles de alcanzar en España. Es una oportunidad que no podemos desaprovechar”, señala el directivo.
Ante este panorama, Carlos Poveda cree acumular motivos para el optimismo. “La compañía está en su mejor momento porque los desarrollos tecnológicos progresan según lo previsto y la plantilla está muy enchufada. Lo sienten algo muy suyo. A 2025 le pido que sigamos siendo atractivos como un lugar en el que desarrollar talento y que la comunidad inversora nos trate igual de bien que siempre (CRISALION prepara una ronda de financiación para afrontar los siguientes capítulos y crecer). Vamos a llegar a la velocidad de crucero, pero sin dormirnos. Permaneceremos atentos a lo que venga, también a los errores, pero en la idea de disfrutar del viaje”.