La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, lo tiene claro: no puede haber una brecha digital que acompañe a una de género. Lo puso de manifiesto en la inauguración del IV Foro de Talento Digital organizado por la patronal de la industria digital española, AMETIC.
“Lo que no puede ocurrir es que en esta transición no tengamos en cuenta la oportunidad de reducir las brechas en el ámbito de vertebración territorial, inclusión intergeneracional, brecha digital y de género. No puede ocurrir que además de la brecha digital que existe, le sumemos la brecha de género. Que el desarrollo digital no tenga en cuenta al 50% de nuestro talento”.
La cabeza visible de la secretaría dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Gobierno señaló que, bajo su cartera, el “principal reto” es construir una España “digital, más competitiva”. Y que cambie de manera radical su modelo productivo hacia uno “más sostenible, resiliente y más inclusivo”. En su opinión, no hay vuelta atrás: “si no aprovechamos este gran momento de reconstrucción digital de nuestro país para cerrar las brechas, no habrá oportunidad para hacerlo”.
Artigas ve inconcebible que el 43% de la población española carezca de las habilidades digitales básicas. Pero más aún que en estas estadísticas “la mujer siempre está por debajo”. Tanto en habilidades digitales básicas como avanzadas, la diferencia es cuatro puntos inferior entre ellas y ellos. Deja abierta una puerta a la esperanza en ese cambio que ya ha comenzado a dar sus primeros pasos. Por ello, anunció que se repetirá otro sondeo en el que, previsiblemente, ese dato global de habilidades digitales mejore hasta “siete puntos” comparándolo entre antes y después de la pandemia.
Acciones
La secretaria recalcó que la brecha se contrae con acciones. Y que el Gobierno ya las está tomando, enumerando varias de ellas.
Una es la relativa a la apertura de una línea de crédito ad hoc con Enisa. En concreto, 51 millones de euros destinados a créditos “sin garantía”, cuya única condición solo será “el plan de negocios o el equipo directivo”. Algo que destaca como “muy importante” para impulsar el papel de las mujeres en el emprendimiento digital femenino. “El 19% de mujeres emprenden, y de esas menos del 10% en el ámbito digital. Y eso es muy importante, porque las mujeres captan menos del 10% de fondos de capital riesgo y porque en los equipos gestores no hay ninguna mujer”.
En el ámbito educativo mencionó dos acciones del Gobierno. Por un lado, el plan para conceder más de 300 becas a doctorados y post doctorados en las universidades españolas. Y que de esas, el 50% tengan necesariamente que ir para mujeres. “Debemos recuperar el 50% de nuestro talento en el ámbito tecnológico en nuestro país”, expresó.
Con un discurso fundado en cifras, deslizó una que dejó bien a las claras la importancia que tiene esta línea de acción en la economía del país. “Si hubiera el mismo número de hombres que de mujeres en el ámbito digital, subiría un 2,5% el PIB español”.
Dentro del Plan Nacional de Habilidades Digitales, que está previsto acometer para 2022-2023, hay otros 40 millones de euros que se invertirán en las niñas. Con ellos, se quiere incorporar a las más pequeñas en asignaturas STEM, al igual que en el ámbito de la mujer rural. La carencia es alarmante, tal como puso en evidencia. Un 30% de mujeres son profesionales en TIC, y dentro de las tecnologías de la información, ocupan un 1% del empleo femenino.
“Tenemos que promover un cambio cultural”
Para que se alcance una igualdad real, Artigas acometió otra de las líneas sobre las que hay que trabajar. Y comprende a las empresas del IBEX-35. Destacó que actualmente la presencia femenina en consejos de administración de las empresas que cotizan a bolsa es del 27%, “lejos del 40%” promedio en otros países.
“La falta de presencia de mujeres en puestos directivos aún es más palmaria. Y si juntamos puestos directivos y sector tecnológico, estamos con un escaso 16%. Tenemos que ayudar a ese cambio cultural” que describió como una “obsesión” del Ejecutivo.
La brecha se reduce aumentando el poder adquisitivo, y por ello que las mujeres se interesen y compitan en igualdad de condiciones con los hombres. “Pero sobre todo porque estar o no estar en el mundo digital hoy supone participar o no hoy desde la perspectiva femenina en la construcción del mundo que está por diseñar”, agregó.
Para esa participación femenina en el país que está por construirse es necesaria una modernización de las estructuras “organizativas y jerárquicas tradicionales” del mundo empresarial. Por esta razón, lamentó que España sea “el único país de toda Europa” donde las presidentas de las principales empresas internacionales (Facebook, Twitter, Google…) en nuestro país son todas mujeres.
No quiso olvidarse de mencionar otro nicho de la economía que está por venir donde el Gobierno quiere actuar: la silver economy. Donde hará falta “un gran pacto intergeneracional” en una sociedad donde el esfuerzo físico queda relegado a un segundo plano.
Hacia un modelo de “microcertificaciones”
Con todos estos frentes abiertos en lo relativo a la igualdad social y la vertebración territorial, aún le quedaba a la secretaria de Estado un as bajo la manga. “Tenemos que generar un proceso de microcertificaciones para que lo que se estudie en el mundo no reglado tenga su equivalencia en el mundo reglado”.
Sobre este, añadió en declaraciones posteriores a medios que es un programa a nivel europeo. Y que tomará un año de trabajo para poder completarlo. “Nos preocupa muchísimo y no vamos a dejar de hacer formaciones en formación digital mientras esperamos las micro certificaciones. Durante el año 2022 lo podremos desplegar”.
Dentro de las reformas que se van a realizar en distintos niveles educativos, el de la Formación Profesional es uno de los más destacados. Con un modelo ideal de FP Dual que integre empresas e interaccione de manera estrecha con la universidad. Y que la formación digital que se pueda adquirir en plataformas como Coursera “sea tan importante” como la reglada.
“Esto no lo haremos de la noche a la mañana pero estamos trabajando. Queremos dar seguridad al sector privado de lo que es una cualificación digital que no tiene título oficial”.
Por eso el trabajo estrecho entre su secretaría y el Ministerio de Educación junto con las comunidades autónomas dará como resultado otra gran reforma en Primaria y Secundaria. El fin es incorporar al currículo de los estudiantes competencias como el pensamiento computacional, crítico y “aquellas habilidades” necesarias para unos trabajos “que no sabemos aún cuáles serán”. Rompe así el paradigma de formar en tareas concretas para formar en habilidades líquidas que permitan la capacitación del estudiante en un futuro profesional cualificado en el mercado laboral español.