Carsharing autónomo y eléctrico, el 'tres en uno' del futuro del transporte

"El coche compartido se consolida como pieza clave para conseguir una movilidad urbana sostenible". Esta fue una de las principales conclusiones extraídas de la VI Conferencia Nacional de Carsharing celebrada el pasado 31 de octubre, donde se presentaron las últimas cifras relevantes del sector del coche compartido en España, ejemplos de casos internacionales y españoles de éxito y la actualidad del que se considera ya el carsharing 3.0. Sin embargo, el sector avanza un paso más allá y apunta hacia una solución, con permiso de la innovación, prácticamente definitiva: el vehículo autónomo eléctrico compartido.

La industria automovilística está preparándose para la expansión del coche autónomo porque presenta grandes ventajas a priori como cero accidentes de tráfico, en teoría, menor consumo de energía y contaminación o disminución del número de automóviles necesarios, entre otras potentes razones. En su detrimento, algunas posibles amenazas son el aumento de tráfico, si se usa como automóvil individual y no público o una pérdida de empleos directos que habrá que gestionar debidamente. Sin embargo, la llegada del vehículo autónomo puede proporcionar una oportunidad única para obtener una ciudad sin vehículos privados o con una reducción disruptiva de su número.

"La movilidad 3.0 se sustentará en un estilo de vida distinto, donde la libertad y el uso del coche no serán valores importantes y donde los vehículos serán solo ordenadores”, explica el presidente de la Asociación Española de Carsharing, Pau Noy. El sector al que él representa goza cada vez de maayor aceptación, ya que la posesión de un coche tiene menos peso frente a la alternativa de poder usarlo sin comprarlo. De esta manera, se consolida el carsharing o alquiler de coches por pequeños periodos de tiempo, ya sea en su modalidad round-trip, alquiler de ida y vuelta que se sitúa como un uso similar y sustitutivo al del coche privado, y por otro lado avanza el free-floting, entendido como aquellos coches de uso flexible dentro de un perímetro delimitado y que sería una alternativa al transporte público, aunque mucho más cara, o incluso el taxi.

Solo en Madrid habrá más de 2.500 coches compartidos al final de año para atender la demanda creciente. En los últimos años cada vez son más los usuarios madrileños que optan por un nuevo formato de movilidad urbana sostenible, individual y flexible. De hecho, solo en la capital española más de 216.000 usuarios confían en el carsharing eléctrico de car2go, empresa referente del sector y que ha introducido el modelo de carsharing flexible tanto en España como a nivel global. “Madrid reúne las mejores características para que el servicio de carsharing eléctrico se convierta en el aliado de los madrileños que opten por una movilidad urbana sostenible y flexible en sus desplazamientos del día a día”, explica Orazio Corva, Location Manager Madrid de car2go.

En cuanto a Barcelona y otros municipios del área metropolitana, el carsharing funciona bajo la fórmula del round-trip, que es la dominante en las ciudades europeas, con una flota actual de 500 vehículos y más de 40.000 clientes entre dos operadores. Sócrates Domínguez, director de comunicación de Bluemove, otro de los actores fundamentales del carsharing en España, apunta que “aquellos usuarios que realicen menos de 15.000 kilómetros al año verán que su coste es menor si optan por la fórmula del carsharing. Si tenemos en cuenta que la media habitual son 7.000 kms por coche, el crecimiento potencial es enorme".

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