El primer casco de bicicleta que logra un plegado eficaz tiene sello valenciano. La idea es de la empresa Closca Design, cuyo objetivo es promover su uso en el ámbito urbano y entre la población adulta que recurre a la bicicleta para sus desplazamientos por ciudad. Entre sus ventajas, el casco consigue reducir su volumen tras su uso en más de un 50%, sin comprometer en ningún caso la seguridad. El proyecto tiene un impacto especial en un colectivo tan vulnerable como el de los ciclistas, que el año pasado vio aumentar el número de fallecidos en carretera en más de un 30%, según datos de la DGT.
"Diseñamos no solo para hacer nuestro entorno más bello, sino para hacer de nuestras ciudades lugares más honestos y amables en los que crecer y vivir. El diseño es para nosotros una herramienta de cambio, un lenguaje y una manera de expresar quiénes somos, cómo pensamos y cómo vemos el mundo", cuenta Mireia Valldecabres, Communications Manager de Closca Design.
La idea le ha valido a la startup para ganar la cuarta edición del Premio Emprendedores y Seguridad Vial de la Fundación Línea Directa, iniciativa que persigue impulsar la actividad empresarial en el ámbito de la seguridad vial. En este sentido, Closca Design ha sido seleccionada entre las cinco startups finalistas, que han tenido que defender su proyecto en un 'elevator pitch' (discurso breve de presentación sobre un proyecto de emprendimiento) ante un jurado compuesto por diez profesionales de la empresa, el ecosistema emprendedor y la administración pública.
"Una ayuda así es para nosotros siempre un apoyo enorme. Hemos hecho muchísimo esfuerzo económico por lanzar un producto como Closca Helmet, del que realizamos el diseño, la ingeniería, la fabricación, las patentes, la distribución, el branding y la comunicación. Esto nos permite cuidar y controlar todo el proceso de manera detallada, pero supone un aumento de los costes y un esfuerzo enorme de todo el equipo", asegura Valldecabres.