La moda está experimentando una transformación hacia la sostenibilidad y la ética en la producción. El concepto de upcycling es uno de los más sonados e incluye el aprovechamiento de residuos para la creación de nuevas piezas, es decir, es el proceso de reutilización de materiales desechados para crear productos de mayor valor y calidad.
La firma CASONÁ, fundada por Carmelá Osorio e Inés Sainz (Directora Creativa con una gran trayectoria, habiendo pasado por Calvin Klein) ha abrazado este concepto como piedra angular de su filosofía con un componente muy especial: sus diseños se realizan con telas de stock muerto de las casas de moda europeas más prestigiosas. “Después de 10 años en la industria, logramos crear relaciones laborales y de amistad con los dueños de las manufacturas de textiles. Amistades que nos permitieron evaluar la posibilidad de crear una marca verdaderamente sostenible”, explican sus fundadoras.
Piezas exclusivas y de gran calidad que reducen el impacto medioambiental
En uno de sus viajes a las manufacturas en Portugal e Italia se dieron cuenta de la gran cantidad de textil sobrante que se desechaba. Entendieron que en lugar de crear nuevos tejidos podían utilizarlos de segunda mano “fomentando la sostenibilidad de la marca y nuestras características distintivas; la exclusividad y la calidad. Los textiles con los que trabajamos son únicos e irrepetibles”.
Carmelá e Inés han establecido una marca que no solo ofrece moda de alta calidad, sino que también promueve valores de inclusión y responsabilidad ambiental. La firma se esfuerza por crear relaciones auténticas entre sus clientes y los artesanos que confeccionan sus prendas. Desde la visita a las instalaciones de producción hasta la interacción directa con los fabricantes, la firma fomenta una conexión significativa entre los consumidores y el proceso de fabricación, “creando un vínculo real entre la persona que hace la pieza y la que la viste”.
Inclusión y relaciones auténticas entre clientes y artesanos
Se enorgullecen de trabajar con manufacturas fundadas por familias locales en Portugal, Italia y España. “Artesanos que comparten nuestro manifiesto, dedicación y amor a nuestra artesanía, que sostienen nuestros estándares de calidad y que mantienen su compromiso hacia prácticas éticas, donde sus empleados siempre son prioridad”, nos cuentan.
Entre sus próximos retos está el de seguir expandiendo su filosofía por todo el mundo y trasladar los valores de CASONÁ, como son el orgullo por sus raíces hispanas y latinas y por crear una comunidad alrededor de su marca. “Tenemos previstas activaciones por Latinoamérica, en Ciudad de México, Marbella, Ibiza, Caracas y Miami. Se vienen cosas increíbles, así que ¡agárrense!”.