Desde la pasada semana, Cepsa está comercializando todo el crudo extraído, un 20% de la producción, de la concesión de los campos SARB y Umm Lulu –dos de los más grandes de Emiratos Árabes Unidos–, adjudicados a la compañía española por el Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC) en nombre del Gobierno de Abu Dabi. El primer cargamento, destinado a la India, ha salido de la terminal offshore con un millón de barriles de crudo ligero, y Cepsa se ha encargado de toda la gestión, logística y comercialización.
Ya desde el pasado mes de agosto, Cepsa ha estado encargada de la producción de estos dos grandes campos petrolíferos, pero esta acción irá aumentando progresivamente “hasta alcanzar en el año 2020 el techo de producción”. Además, según la compañía, en los últimos meses “se han llevado a cabo las operaciones de comisionado de la planta y la perforación de los pozos”.
Decir que estos dos campos petrolíferos –situados en aguas someras frente a la costa de la capital del país árabe– son de los más grandes de Emiratos Árabes puede quedarse corto, ya que tanto SARB como Umm Lulu se encuentran entre los 20 mayores campos en desarrollo a nivel mundial por su tamaño e inversiones. Esto demuestra que la puesta en producción y el inicio de la comercialización del crudo son dos “hitos” relevantes para Cepsa, que contribuyen “decisivamente” a los objetivos de su plan estratégico para el año 2030.
Pero, ¿cómo ha sido el camino para llegar a este gran negocio? Desde Cepsa explican que ya desde el 2013 están desarrollando actividades de exploración y producción y suministro de combustibles marinos en Emiratos Árabes, “un país muy estratégico para la compañía”. Según Cepsa, se ha logrado “un importante hito en este año, con esta adjudicación del 20%”, ya que “aporta un aumento significativo de las reservas de crudo de la compañía con, además, un coste de producción relativamente bajo”.