Trabajan a turnos, 24 horas al día y 365 días al año, manejando miles de activos para garantizar que la electricidad llegue hasta el último rincón. Los más de 500 trabajadores de los centros de control de Endesa realizan miles de operaciones en remoto cada año para gestionar la generación, distribución y compraventa de energía. Desde sus pantallas monitorizan las 450 plantas de generación de electricidad y los miles de kilómetros de redes de distribución de la compañía para garantizar su correcto funcionamiento.
Gestión de la energía
El área de gestión de la energía se encarga de la compra y venta de materias primas energéticas para la generación de electricidad y de la operación en los mercados mayoristas. En su centro de control ubicado en Madrid trabajan 24 personas en tres turnos para cubrir las 24 horas del día todos los días del año. Todos ellos ingenieros que se encargan de la gestión del mercado en tiempo real. Desde sus pantallas se gestionan 750.000 ofertas al día con acceso a cada una de las 154 sesiones de mercado para cada una de las centrales de generación con las que cuenta Endesa, entre plantas renovables, hidráulicas, ciclos combinados y nucleares. Gracias a una gran labor de digitalización, se dispone de procesos de automatización, optimización e inteligencia artificial para conseguir una programación óptima.
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Desde el centro de control se analizan los datos tomados en campo para la monitorización en tiempo real de las centrales, recibiendo unas 35.000 señales cada 4 segundos. A partir de toda esa información se diseñan los planes de producción y se interactúa con el operador del mercado (OMIE) y el operador del sistema (Redeia en España y REN en Portugal). “Garantizamos el suministro eléctrico en todos los territorios a través de una programación óptima, teniendo en cuenta criterios técnicos y económicos”, señala Marta Sánchez, responsable del centro de control ubicado en la sede de Endesa en Madrid.
Control de las plantas de generación
Si desde el centro de control de gestión de la energía se realiza la gestión económica de la electricidad que se vende al mercado, desde las salas de generación se ejecuta el control real en remoto de las plantas de producción de electricidad. Desde allí se arrancan, se paran, se controla la potencia y se realizan maniobras sobre las diferentes centrales de generación de manera continua. Se operan remotamente las subestaciones eléctricas de evacuación de energía y se ejecutan las maniobras de descargos para realizar las tareas de mantenimiento en condiciones de seguridad.
El nivel de actividad desarrollado en las 20 salas de control de generación de Endesa queda de manifiesto en la magnitud de las cifras que manejan: 26.000 arranques de turbinas eólicas al año, más de 30.000 en las centrales hidroeléctricas, 16.000 maniobras anuales sobre los elementos de más de 290 subestaciones de alta tensión, 77.000 llamadas recibidas en los once primeros meses del año y cerca de 27.000 llamadas realizadas.
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“Monitorizamos y operamos en remoto la flota de generación renovable de Endesa, incluida la infraestructura de evacuación eléctrica, para garantizar la generación de electricidad con las máximas garantías de seguridad y eficiencia en todas las operaciones y para aseguraros de que la reposición de la generación se hace en el menor tiempo posible en caso de que haya habido cualquier incidencia” asegura Belén Herrero, responsable de la oficina técnica que da soporte a las tres salas de control que gestionan las diferentes divisiones territoriales: Península, Baleares, Ceuta y Melilla y Canarias.
Las 180 personas que trabajan a turno 24x7 en estas salas, a las que se suman 17 personas de la oficina técnica, gestionan el funcionamiento de los más de 2.500 aerogeneradores y 5.900 inversores fotovoltaicos que Enel Green Power España, la filial de renovables de Endesa, tiene repartidos por toda España, las 149 centrales hidráulicas y las térmicas. Trabajan en tres turnos para que siempre haya alguien gestionando en tiempo real la operación de las centrales y coordinándose con otras áreas de Endesa como gestión de la energía, distribuidoras, con el gestor de la red eléctrica en España y otros agentes del sector.
Los avances registrados en los últimos años hacen que el grado de automatización de las operaciones sea cada vez mayor (alcanza el 99,9% en las plantas eólicas y solares) y también la capacidad para controlar desde un mismo centro plantas de diferentes tecnologías, algo impensable hace años. También los requisitos para operar y garantizar la estabilidad del sistema se hacen más complejos a medida que aumenta el peso de las renovables, así como los requerimientos medioambientales y los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes.
Centros de control distribución: los ojos de la red
Por su parte, la monitorización y el control remoto de la red de distribución se realiza desde los cinco centros de control de la red eléctrica (CORE) ubicados en cada una de las zonas gestionadas por e-distribución, la filial de redes de Endesa: Andalucía y Extremadura, Aragón, Baleares, Canarias y Cataluña. En ellos trabajan 313 profesionales de perfil técnico que se encargan de que la electricidad llegue al consumidor final tras pasar por sus cerca de 318.000 kilómetros de líneas eléctricas.
Desde este centro de control se han realizado este año más de 1,6 millones de maniobras telecontroladas a las que se suman más de 247.000 operaciones realizadas por automatismos.
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“Los CORE están 24 horas en servicio para que no falte el suministro. Se requiere gente activa, con capacidad de gestionar varias tareas de forma simultánea, que tenga iniciativa y capacidad de decisión, gente resolutiva, que trabaje bien bajo presión”, señala Esther Pueyo, responsable de Gestión de Operaciones en el área de distribución. Ella entró a trabajar en el CORE con 26 años, hace más de 20, y ha visto cómo la labor realizada en estos centros se multiplicaba a medida que avanzaba la digitalización de la red, que permite que un número creciente de operaciones puedan realizarse a distancia. Para ello son esenciales los telemandos, de los que ya hay más de 37.000 operativos en la red de media tensión de Endesa.
Desde los centros de control de distribución se gestionan los trabajos programados en la red y también los imprevistos derivados, por ejemplo, de fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes. Para gestionar emergencias, la red de distribución de Endesa cuenta con centros de control principales y centros de respaldo en cada territorio. Desde 2020 se está realizando una fuerte inversión para potenciar estos centros gemelos y garantizar la continuidad de las operaciones en casos de emergencia, como la que se vivió con la epidemia de Covid.
Además, estos centros de control están conectados directamente con el centro de atención telefónica de Endesa y coordinan la información a los servicios técnicos de los ayuntamientos, servicios de emergencias y fuerzas de seguridad en la gestión de las posibles emergencias. “Aquí no se cierra. Esto son 24 horas al día, 365 días al año para que todo funcione”, señala Pueyo.
