El blockchain entrelaza los datos en bloques, de tal forma que queda accesible a todos los miembros de esa comunidad, pero con la seguridad de que nadie puede modificar nada sin que otros lo sepan y garantizando que esa información es cierta. En esta tecnología se apoya Certiblock, una iniciativa impulsada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) para la expedición de títulos y certificados académicos de forma más segura y eficiente, al tiempo que facilita que estos documentos queden a disposición de otras universidades o empresas.
Según ha explicado Juan José Nombela, uno de los impulsores de esta iniciativa, el objetivo de Certiblock es “tener un sistema fiable y seguro a la vez que rápido para que los títulos académicos queden registrados y cualquier actor que necesite consultarlos pueda hacerlo de una forma rápida y segura. En definitiva, emitir certificados académicos con blockchain garantizando eficiencia, seguridad y accesibilidad. Todas las partes interesadas podrán acceder a la información y el título, una vez que queda registrado en la cadena de bloques, es inalterable”.
Certiblock, ha afirmado Nombela, busca ir más allá de almacenar certificados académicos en blockchain, ya que permite emitir y validar los títulos dentro de este sistema. “Así el título es inmutable y estará disponible siempre dentro de la propia cadena, pero también el mecanismo de validación por lo que los alumnos, independientemente de si la institución desaparece o no, podrán demostrar la veracidad del certificado”. Para ello, la entidad responsable de emitir el certificado académico registra el smart contract en la red y emite un certificado para el alumno con su ID. De esta forma, se facilita la labor a otras universidades o empresas que deseen comprobar la veracidad del título.
“De lo que se trata es de crear un ecosistema en el que todas las universidades participen en una base de datos distribuida en la que compartamos, también con empresas que quieren comprobar si un título expedido a un candidato o trabajador es real”, ha incidido Nombela. Pero no sólo eso. Este nuevo sistema también busca “evitar papeleos, facilitar compulsas de títulos, reconocimiento de créditos…” de tal forma que se comparta el historial académico del estudiante, “siempre previo consentimiento del alumno, obviamente”.
USO GENERALIZADO
Por el momento el proyecto está en fase piloto y el siguiente paso consistirá en probarlo con dos títulos propios de la UNIR relacionados con el ámbito de la banca digital y el fintech y con las aplicaciones del blockchain. Todo ello con la idea de que, una vez probada la eficacia de Certiblock, “a finales de este año o a principios del que viene”, sea presentado a la CRUE y al Ministerio de Educación para proponer su uso de forma generalizada y trasnacional, ha adelantado Nombela.