Ayer se inauguró en Moguer, en Huelva, el Centro de Experimentación y Certificación de Aeronaves No Tripuladas, (CEUS en inglés) -en terrenos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA)-, con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, como maestros de ceremonias. Este centro aspira a convertirse en un referente europeo de la industria aeroespacial, poniendo a Andalucía como un hub líder del sector, sobre todo con lo relacionado con drones.
El propio presidente del Gobierno señaló las nuevas instalaciones del CEUS como «el mejor ejemplo de lo que supone invertir en ciencia e innovación”, además de asegurar que Andalucía se está consolidando un polo aeronáutico.
“Es la voluntad del Ejecutivo reindustrializar España bajo una doble premisa: la apuesta por el conocimiento y la innovación como motores de empleo; y el refuerzo de la cohesión territorial para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los territorios”, declaró Sánchez. Además, aprovechando la presencia de Margarita Robles, reivindicó «el poder tractor que tiene el Ministerio de Defensa para la cohesión territorial y el progreso de todos”.
Del mismo modo, aprovechó para sacar músculo desde el Gobierno que lidera. Según él, ”esta apuesta estratégica de país funciona, como acreditan los organismos económicos de referencia a nivel nacional e internacional; la OCDE certifica que España se ha convertido en el gran motor de crecimiento económico y de creación de empleo en Europa”. Ahora, falta por saber si este CEUS de verdad supondrá “toda una referencia” para la industria aeroespacial.
CEUS: no tripulada “desde tierra”
Por su parte, Juanma Moreno, rectificó que, tal y como le corrigió el jefe del Estado Mayor del Ejército, habría que llamar al CEUS “Centro de Experimentación y Certificación de Aeronaves No Tripuladas… desde tierra”.
Además de subrayar que la Junta ha invertido 17 millones de euros en este centro, señaló que que era una jornada “de enorme valor para la comunidad científica y tecnológica. Y también lo es para la innovación, también para la industria aeroespacial y el emprendimiento de todo el sector”.
«Desde el sur de España, aspiramos con proyectos como CEUS, a que Andalucía sea referente europeo en esa gran industria aeroespacial que va a tener y tiene ya un presente y un porvenir más que asegurado. Es una apuesta del Gobierno de Andalucía y de un importante sector, compuesto por 147 empresas en nuestra tierra, en torno al cual estamos creando un ecosistema industrial que está siendo muy valorado”, afirmó.
Moreno también presumió de datos, aunque afinó el tiro apuntando a la industria aeroespacial. Según él, en una reunión con el Clúster Andalucía Aerospace, constató el buen clima que están viviendo y las grandes expectativas que se están abriendo en este ámbito: en los últimos años se ha conseguido triplicar la facturación y llevarla a más de 2.700 millones de euros en el año 2023. Y se ha generado el doble de empleo de calidad en una década, hasta los 14.440 empleos actuales.
“Con estas instalaciones, Andalucía multiplica hoy sus opciones para situarse a la cabeza de una industria que posee ya músculo y muchos proyectos de presente y de futuro, y con la que completamos un perfil mucho más tecnológico y más de vanguardia en Europa”, auguró.
Datos sobre el centro
El CEUS es una gran infraestructura que servirá de apoyo, fundamentalmente, al desarrollo de plataformas aéreas no tripuladas y a la industria aeroespacial y como base para las plataformas aéreas de investigación del INTA. Concretamente, será especialmente útil para la operación de RPAS de gran tamaño, ya que pueden aprovechar la zona de exclusión aérea de 1 millón de hectáreas, proporcionando amplios márgenes que faciliten el ensayo. De ahí que su proximidad a las instalaciones del Centro de Experimentación del Arenosillo (CEDEA) le proporcione grandes ventajas.
Al funcionar como una prolongación del CEDEA, que dispone de sistemas optrónicos y de radar junto con todas las herramientas de comunicaciones y procesado de datos disponibles, permite monitorizar y recoger los datos de vuelo. “Además del valor añadido de contar con la gran experiencia del personal en la gestión de pruebas y ensayos de RPAS siendo además, Centro de Desarrollo y Calificación de plataformas aéreas de pequeño y mediano tamaño para los principales fabricantes europeos”, indican desde el propio INTA.