La Empresa de Ferrocarriles del Estado de Chile (EFE) ha adjudicado a Indra un contrato para el suministro, instalación, configuración, pruebas y mantenimiento durante 10 años de una red de comunicaciones multiservicio IP/MPLS para la zona Santiago-Concepción. Esta iniciativa apoya la mejora de su sistema de transmisión de datos que cubre más de 550 kilómetros en vía férrea y alrededores, por un importe de 6,9 millones de euros.
El proyecto incluye la instalación de los equipos de red MPLS, que forman parte de las acciones que desarrolló Grupo EFE para la modernización de su red ferroviaria y permitirán el despliegue de otras tecnologías avanzadas y nuevos servicios. Esta red transporta servicios críticos para la empresa, como sistemas de seguridad, control de tráfico, telecontrol de catenaria, telefonía y sistemas de videovigilancia.
Actualmente, Grupo EFE cuenta con más de 2.000 kilómetros de vía férrea, 30 subestaciones eléctricas y cerca de 800 kilómetros de vía electrificada entre Santiago y Chillán, en la V Región y en la VIII Región. Está previsto que la red de comunicaciones se amplíe en dos fases posteriores a los demás tramos de los ferrocarriles.
Ante posibles fallos
Además, Indra trabaja en la instalación y reparación de la red de fibra óptica en algunos tramos dañados, debido a cortes producidos por el terremoto que tuvo lugar en Chile en 2010, y será responsable de la instalación, configuración y pruebas de los sistemas de administración y monitorización de la red MPLS. Estos sistemas permitirán poner en marcha acciones proactivas ante situaciones que puedan afectar a la red, reduciendo la posibilidad de fallos y logrando que los servicios tengan una disponibilidad cercana al cien por cien.
La red virtual IP/MPLS (Internet Protocol/Multiprotocol Label Switching) que Indra va a implantar permite proporcionar cualquier servicio de comunicación entre sistemas heterogéneos, tener un profundo conocimiento del comportamiento de la red para mejorar su uso y recuperar cualquier fallo en un tiempo inferior a los 50 milisegundos (gracias a mecanismos de convergencia, redundancias y reconfiguración de rutas), lo que posibilita que el servicio no se vea afectado. Esto se traduce en una garantía de alta calidad y fiabilidad de la red.
