Chile, el país sudamericano de 19 millones de habitantes, “es un país de contrastes”. Así lo ha destacado la directora del Servicio Nacional de Turismo del país, Andrea Wolleter, este viernes en Casa América, en el marco de Fitur 2020. Su estrecho territorio, con un largo de unos 4.000 km y un ancho máximo de 450, alberga en el norte el desierto más seco de la Tierra, el Atacama. Al mismo tiempo, cuenta con cerca del 80 % de los glaciares de Sudamérica, la mayoría en la Patagonia. También es la capital mundial del astroturismo que este año espera albergar el 70 % de la infraestructura de observación astronómica del mundo.
Pero su vasta oferta turística contrasta con el descontento social que estalló el pasado 18 de octubre. “El progreso alcanzado no ha sido suficiente”, confiesa la subsecretaria de Turismo del país, Mónica Zalaquett. Tras más de tres meses de protestas el Gobierno de Sebastián Piñera ha decidido “establecer un nuevo pacto social”, según Zalaquett, que el próximo 26 de abril celebrará un referéndum para votar una nueva Constitución.
“Chile ha reaccionado”, reconoce la mandataria. Primero, contra el alza en el precio del billete del metro, más tarde contra el sistema privado de pensiones, entre otras cuestiones. La ministra de Medio Ambiente del país, Carolina Schmidt, admitía en diciembre, durante la celebración de la COP25 en Madrid, que su gobierno había “cometido errores”.
Si en aquel entonces Human Rights Watch (HRW) denunciaba que la policía uniformada chilena, los Carabineros, habían cometido “graves violaciones a los derechos humanos”, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) del país calculaba la semana pasada 27 muertos, 3.649 lesionados, 405 de ellos por heridas oculares, 191 delitos de violencia sexual y 842 casos de uso excesivo de la fuerza.
Por ello, el gobierno quiere transformar esta crisis “en una gran oportunidad”, asegura Zalaquett. Una oportunidad llamada turismo, que estrena una nueva imagen en el marco de Fitur 2020.
Una experiencia natural
Si entre 2008 y 2018 la demanda turística en el país creció 104 %, en 2019 bajó un 21 %, en comparación con el año anterior, debido principalmente, a la bajada de viajeros argentinos y a la coyuntura social. Pese a esta caída, Chile sigue siendo el tercer destino más visitado de Sudamérica.
Para reactivar la industria turística en el país, el gobierno ha decidido desplegar una batería de acciones. Los mercados de Latinoamérica, Estados Unidos y Asia son su principal objetivo, de acuerdo con Zalaquett. Con 21 vuelos semanales desde Madrid y Barcelona a la capital, Santiago de Chile, España juega un papel “fundamental en la estrategia promocional”.
España ocupa el séptimo lugar entre los diez primeros mercados emisores, con estancias medias de 23,1 días, en especial durante el verano austral, con un gasto anual de 122,3 millones de dólares. Además, crece más rápido que la media europea (7,6 % frente al 4,5 % continental, entre enero y noviembre de 2019).
Bajo el lema “Chile, donde lo imposible es posible”, la campaña aborda varias líneas estratégicas, desde las políticas públicas y de promoción, hasta el desarrollo de nuevos destinos, productos y servicios, con la sostenibilidad como eje conductor.
La campaña pone también en valor las actividades en la naturaleza en áreas protegidas como Torres del Paine, San Pedro Atacama, Chiloé, Ruta de los Parque de Araucanía, Rapa Nui o Valle del Elqui. Asimismo, pone el foco en experiencias que abarcan la gastronomía, una larga costa, donde es posible hacer surf, 275 termas naturales y el enoturismo. Toda esta oferta es descargable a través de la app Chile Travel.