Objetivos 2030

Con la colaboración  de

Cosentino

La startup Choco, más cerca de resolver el reto global del desperdicio de alimentos

La misión de la startup es que la comida se mueva por el planeta de forma sostenible para 2030. Para ello conecta restaurantes y proveedores, mejorando el proceso de realización de pedidos para ahorrar tiempo, dinero y comida
Choco
Equipo de Choco. (Imagen cortesía de la empresa)

"Choco no es solo una idea de negocio. Es la solución a un gran problema". Así definen su startup Daniel Khachab y Julian Hammer, emprendedores tecnológicos en serie que cuando crearon Choco en 2018 compartían la visión de reducir el desperdicio de alimentos a escala global. La solución: construir una tecnología que permita el movimiento sostenible, transparente y eficiente de los alimentos en todo el planeta.

La misión de Choco es que la comida se mueva por el planeta de forma sostenible para el año 2030. La plataforma conecta restaurantes y proveedores, mejorando el proceso de realización de pedidos para ahorrar tiempo, dinero y comida. El sector de la restauración ha acelerado su transformación hacia la digitalización en 2020, una tendencia clave para el crecimiento de Choco. Durante el año pasado la startup duplicó el número de restaurantes y el volumen de transacciones de pedidos y triplicó su red de proveedores, con un volumen de pedidos mensual a través de la plataforma que se multiplicó por cuatro desde el inicio de la pandemia.

De hecho, Choco, que nació en Berlín, tiene una gran presencia en España, concretamente en Madrid, Barcelona y Valencia. En los próximos seis meses ampliará su radio de acción a siete nuevas ciudades españolas y también prevé aterrizar en una ciudad de Portugal, aunque por el momento se desconoce cuál. La expansión del negocio rondará más de 20 millones de euros, aunque Choco ya ha encarrilado sus finanzas para futuros proyectos a base de rondas de financiación. El año pasado levantó 60 millones y hace menos de un acometió su segunda: 82,5 millones en una ronda liderada por la firma neoyorquina Left Lane Capital.

"El sector de la hostelería en España ha sido fuertemente golpeado por la pandemia, por lo que apostamos de forma decidida por los bares y restaurantes españoles, apoyando a la gastronomía del país", justifica Alex Kiely, director general de Choco España, sobre los planes de la startup en España. La nueva ronda de financiación mantendrá este impulso en 2022, haciendo crecer su base de clientes actual en sus ocho mercados actuales, entre los que se encuentran Alemania, Francia, Austria, Bélgica, Estados Unidos y la mencionada España.

En el caso de nuestro país, Choco prevé triplicar el número de restaurantes a los que da servicio, es decir, alcanzar la cifra de 3.000 restaurantes, para lo cual requerirá multiplicar por cinco el equipo actual en España a finales de 2021. Uno de los puntos clave de Choco es que su plataforma va dirigida a todo tipo de restaurantes y bares, desde negocios familiares y locales a grandes cadenas de restauración. "Los últimos 15 meses han sido uno de los momentos más difíciles para nuestro sector. Durante este periodo nos hemos centrado en apoyar a nuestros clientes y en crear un producto de pedidos sólido en el que pudieran confiar", apunta Daniel Khachab, también director general de la startup.

Unas cifras a revertir

El desperdicio alimentario es el tercer motivo principal del cambio climático y el máximo causante de la deforestación. El 30 % de la producción alimentaria mundial se desperdicia, y el 40% de este desperdicio ocurre antes de llegar al plato de un cliente, debido a los numerosos intermediarios en la cadena de suministro. Los retos a los que la industria alimentaria se ha enfrentado han sido enormes durante toda su historia, pero desde Choco sostienen que nunca la oportunidad de disrupción ha sido más grande que en este momento de readaptación pospandémica.

"Impulsado por la pandemia, nuestro sector se ha abierto cada vez más a los beneficios de la tecnología y la digitalización, y la necesidad de herramientas que aporten valor sin reducir los márgenes de beneficio nunca ha sido mayor. Nuestra misión es grande: hacer posible un sistema alimentario mundial transparente y minimizar cualquier posibilidad de desperdicio alimentario", ratifica Khachab.

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